La Universidad Don Bosco recientemente realizó un donativo de paquetes nutricionales al Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom y a la Fundación Ayúdame a Vivir, mediante una acción de voluntariado denominada “Navidar”, en el marco de la celebración litúrgica del nacimiento de Jesús, en apoyo a los niños y niñas víctimas del cáncer infantil, desde nuestro Programa de Voluntariado.
La campaña de recaudación de los paquetes se realizó durante un mes, fue coordinada por el departamento de Pastoral Universitaria, en la cual los jóvenes del Asociacionismo Salesiano Universitario; así como diferentes miembros de la Comunidad Universitaria y Alumni UDB, contribuyeron con alimentos no perecederos para poder utilizarlos en beneficio de las familias y los pacientes de mayor necesidad.
"Estas actividades me motivan a apoyar a los demás, no necesitas hacer grandes cosas sino pequeños esfuerzos".
Gabriela Martínez, estudiante de Ingeniería Industrial
Estas acciones de voluntariado promueven el ‘ejercicio de la caridad cristiana’, de manera que no solamente es filantropía, sino solidaridad, uno de los fundamentos de la doctrina social cristiana, con la cual se pretende al mismo tiempo el desarrollo integral y cristiano del voluntario, ya que reconocemos a Jesús en el que sufre: «Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, enfermo y me visitasteis... En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt. 25, 31-46).
Hacer voluntariado ha ampliado mi perspectiva, sacarme de la rutina para comprender el dolor del otro, y con pequeñas acciones podemos llevar alegría, esperanza. Me enseña, como salesiana, que no puedo decir no me toca, sino ir y hacerlo. Las pequeñas acciones marcan la diferencia.
Roxana Gómez estudiante de la Licenciatura del Idioma Inglés, especialidad Turismo.
De esta manera se promueve el ejercicio de la caridad cristiana y desarrollo integral de la persona para la construcción de una sociedad más solidaria, como lo declara el modelo educativo institucional y como lo plantea el papa Francisco: «El amor por el otro nos mueve a buscar lo mejor para su vida. Solo en el cultivo de esta forma de relacionarnos haremos posible la amistad social que no excluye a nadie y la fraternidad abierta a todos» (Fratelli Tutti 94).
