Por Carlos Guzmán
Ser joven es un reto, porque significa una etapa invadida por la toma de decisiones cruciales para la vida, la difícil tarea de enfrentarse al mundo, dudas frecuentes, la constante incertidumbre del futuro y dos misterios que reiteradamente parecen indescifrables: ¿quién soy? ¿quién debo ser?
Navegar por la mente, alma y corazón, es un camino ideal para que un joven de respuesta a esos misterios; por ello, la tripulación que le acompañará en el viaje siempre es fundamental. Pertenecer a una comunidad permite a una persona desarrollar vínculos de amistad, reír, aprender, desaprender, soñar, proponer, auto gestionarse, relacionarse, y sobre todo, conocerse, conocer a los demás y al mundo. Estos elementos son claves para la concepción de una juventud plena.
Integrarse dentro de un grupo de personas que comparten sus mismos intereses y que enfrentan los mismos retos, constituye para un joven una puerta de comprensión, identidad y metas por planear. Porque el motivo de ser joven, es el de tener una mente inquieta, curiosa y propositiva, que albergue sin temores sueños indestructibles.
Este compañerismo que propicia un desarrollo integral, enriquecido de valores, habilidades blandas, trabajo en equipo y relaciones de amistad, está incorporado en el programa de Asociacionismo Salesiano Universitario ASU que la Universidad Don Bosco brinda a sus estudiantes, y que el presente año, cumple su décimo aniversario.
Una experiencia universitaria memorable
El Asociacionismo Salesiano Universitario, es un programa de acompañamiento grupal que reúne a grupos estudiantiles de la UDB con el objetivo de promover los principios educativos salesianos, brindarles protagonismo dentro de su proceso de aprendizaje, fortalecer su identidad y prepararles para una mejor inserción en la sociedad.
Es un espacio en donde los jóvenes se relacionan, ejecutan proyectos relacionados a su área de formación académica y expanden sus relaciones sociales a toda la Comunidad Educativa. Además, desarrollan habilidades blandas claves para la vida, como el liderazgo, toma de decisiones y trabajo en equipo.
Miembros de diferentes Asociaciones junto al rector mayor de los salesianos, P. Ángel Fernández Artime. 2016
Una Asociación representa para un estudiante una oportunidad de desarrollar conocimientos que no solamente impactarán de gran manera en su formación profesional; sino también en su vida. El ASU permite al joven autodescubrirse, aceptarse, definir su personalidad y percibirse a sí mismo con autenticidad.
Para Camila Velasco, presidenta de la Asociación Salesiana de Estudiantes de Idiomas ASEID, el asociacionismo le ha hecho crecer como persona en todas sus dimensiones. Ella compartió: “Creo que el impacto más grande que me ha dado pertenecer a una asociación es que puedo pedir apoyo cuando lo necesito, sentirme parte de la comunidad universitaria. Aprendí a creer en mí y en mis sueños, y sobre todo, a sentirme como en casa, a sentirme que se estoy en el lugar al que pertenezco. La Asociación me ha enseñado a ser empática y que cuando ayudas a los demás es cuando marcas una diferencia”, afirmó.
Don Bosco y el inicio de las asociaciones
El Asociacionismo Salesiano nace a inicios de la década de 1830, durante la niñez de Don Bosco. En aquella época, él estudiaba en Chieri, Italia, y fue allí cuando organizó a un grupo de amigos con la finalidad de educar a otros niños que eran rebeldes. A esa asociación, la bautizó con el nombre de “La sociedad de la alegría” y todo aquel que entrara en ella, solamente tenía que cumplir con tres reglas: No decir groserías, cumplir con los deberes escolares y estar siempre alegre.
Este es el primer registro de asociacionismo que Don Bosco realizó y que siguió promoviendo durante el resto de su vida, con el objetivo de servir y educar a los demás. Y representa los principios en los que se inspira el ASU.
El Asociacionismo Salesiano responde a la diversidad de experiencias juveniles, crea interés, identidad y busca plasmar en la UDB desde la naturaleza universitaria, la experiencia asociativa que Don Bosco impulsó y que tienen las casas salesianas.
Participación de ASU en Semana de Don Bosco. 2019
El impacto: Trascender más allá de los salones de clase
Formar parte del programa de Asociacionismo Salesiano Universitario impacta de diferentes maneras en un joven: Le permite adquirir aprendizajes que le serán de vital importancia en su vida profesional y que complementan su experiencia académica dentro de la UDB, además de generar conocimientos que no solamente le serán de gran utilidad durante su desempeño laboral; sino también para la vida. El ASU le da la oportunidad al joven de autodescubrirse, aceptarse, definir su personalidad, percibirse a sí mismo con autenticidad y crecer en autonomía y autoestima.
El programa dota de libertad a los estudiantes para que estos propongan y ejecuten proyectos que beneficien a sus demás compañeros. De esta manera, ellos se vuelven acompañadores y coeducadores de otros jóvenes.
Celebración de décimo aniversario de Asociacionismo Salesiano Universitario. 2023
Mauricio López, presidente de la Asociación Universitaria de Comunicadores Salesianos ACUS, reflexionó sobre el rol importante que han tenido las asociaciones en su vida. Él compartió sobre el asociacionismo que: “Es una oportunidad de vivir la experiencia universitaria de una manera más íntegra y especial. De aprender y aplicar distintas habilidades que se requieren en el mundo profesional y que van de la mano con un compromiso social para la comunidad. Me ha ayudado a ser una persona más activa con más confianza en mí”
Un elemento destacable del ASU, es que sus valores de acompañamiento y cercanía no quedan limitados únicamente a las instalaciones de la UDB; sino que el joven las transmite fuera de estas: en su familia, comunidad y lugar de trabajo.
Así lo detalló Andrea Méndez, graduada de Ingeniería Industrial de la UDB en el año 2017 y miembro de la Asociación de Exalumnos de la Universidad Don Bosco “Alumni”. Actualmente ella se desempeña como docente tiempo completo de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UDB y respecto al asociacionismo, compartió el impacto positivo que ha tenido en su vida profesional. Ella afirmó que:
“El asociacionismo me ayudó a superar muchos retos personales, como la timidez. Me ayudó a poder relacionarme con los demás y ahora, como profesional, me doy cuenta que todo lo que aprendí dentro de las asociaciones fue muy importante porque en el trabajo debo de relacionarme con otras personas para poder lograr objetivos. Sé que el enriquecimiento que tuve dentro de las asociaciones fue muy importante y me ha servido demasiado. Las asociaciones son una experiencia incomparable”.
Participación en Lección Inaugura. 2019
El programa de Asociacionismo Salesiano Universitario permite el desarrollo integral de la persona humana, potencializa sus habilidades blandas y le dota de valores salesianos que pondrá en práctica dentro y fuera de la institución, para contribuir positivamente a la construcción de una sociedad más humana y sensible.
