Como parte de las actividades lúdicas y de aprendizaje de la Cuna Náhuat, un total de 27 niños y niñas que constituyen la nueva generación de náhuat-hablantes, realizaron un viaje de campo a los parques Zoológico Nacional y Saburo Hirao, junto a sus cuatro nanzin, término que identifica a las mujeres indígenas encargadas de transmitir el idioma ancestral y evitar que desaparezca.
La Cuna Náhuat es un centro de inmersión en lengua náhuat, impulsado por la Universidad Don Bosco desde 2010, para niños y niñas en edad preescolar (3 a 5 años) del municipio de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate; en el que reciben atención y formación inicial exclusivamente en lengua náhuat durante cinco horas diarias. Cuenta con el apoyo del MINED, Unicef y la Alcaldía de Santo Domingo de Guzmán.
Esta iniciativa busca revertir el proceso de desplazamiento lingüístico del náhuat propiciando su uso como primera lengua en las nuevas generaciones. Es un proceso de intervención directa en la comunidad para que la transmisión intergeneracional que debió darse en forma natural se dé en forma controlada, recuperando espacios sociales en los que la lengua indígena había dejado de utilizarse.
Durante el tiempo de permanencia en la cuna, los niños y niñas participan en diversas actividades educativas en lengua náhuat dirigidas por señoras pipiles de la comunidad (nanas o nanzin). Fuera de la cuna, los niños desarrollan sus actividades cotidianas en la lengua española pero se espera que logren interactuar con hablantes de náhuat de la comunidad, ya que unos de los requisitos de ingreso para estos infantes es que en su núcleo familiar existan náhuat-hablantes.
La Cuna Náhuat forma parte del proyecto de "Revitalización lingüística de la Lengua Náhuat" que la Universidad Don Bosco implementa desde 2003 con el fin de evitar su desaparición en comunidades del occidente del país donde aún sobreviven muy pocos hablantes. Es dirigido por el Dr. Jorge Lemus e incluye entre otros componentes: novedosos materiales de enseñanza, capacitación a docentes y educación intercultural bilingüe en centros escolares.
Los niños y niñas disfrutaron de observar tekwanis (jaguares y tigres), kawash (neologismo para referirse a las cebras) y mulukzin (tigrillo) y otras especies. Las visitas de campo permiten otro tipo de interacción entre los pequeños náhuat-hablantes, sus nanzin e inclusos sus padres.
Cambiando la historia
En la actualidad el náhuat se encuentra en un estado de amenaza crítico ya que el número de hablantes es muy pequeño y de edad avanzada (unos 200, probablemente, mayores de 60 años); concentrados en un solo lugar: Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate, lo que aumenta la amenaza de su desaparición ya que una epidemia o catástrofe natural podría extinguirlos repentinamente. La generación de abuelos es la última generación de hablantes que utilizan el náhuat como segunda lengua ya que su lengua principal de comunicación es el español.
Uno de los elementos más importantes es que el proyecto ha permitido a las comunidades reivindicar su herencia indígena, revalorizarse a sí mismas y su lengua, logrando la vinculación de la comunidad y de personas ajenas.
La Universidad Don Bosco es consciente que con la preservación de la lengua náhuat contribuye a conservar la identidad cultural de la comunidad indígena y de lo urgente que resulta hacerlo por el alto grado de decadencia a la que la ha llevado el proceso histórico.
Parte importante en el éxito de la Cuna Náhuat y el proceso de revitalización es el papel desempeñado por las nanzin (nanas) y de los padres y familiares nahuat-hablantes.