Por Carlos Guzmán
El programa de Asociacionismo Salesiano Universitario ASU de la Universidad Don Bosco, cumplió en el año 2023 su décimo aniversario. Desde sus inicios, ha tenido como objetivo convocar a jóvenes de diferentes carreras para que se organicen y promuevan actividades que les permitan desarrollar sus habilidades blandas y académicas, mientras benefician con ellas a la comunidad.
Durante sus diez años, diferentes generaciones de jóvenes han pertenecido a las asociaciones de estudiantes de la UDB, espacios que han significado una oportunidad para que los estudiantes expandan sus relaciones sociales, incrementen sus aprendizajes y encuentren su identidad.
Entre estas generaciones de estudiantes, se encuentra Javier Gonzáles, graduado de Ingeniería Eléctrica en el año 2017 y egresado de la Maestría en Gestión de Energías Renovables.
Él perteneció a la Asociación de Estudiantes de Técnico en Ingeniería Eléctrica y actualmente es el gerente de energía en la Asociación Salvadoreña de Industriales ASI, director de la junta directiva de la Unidad de Transacciones UT y posee una empresa que ofrece servicios de mantenimiento para entidades industriales.
Su trayectoria profesional lo ha llevado a trabajar en múltiples proyectos, entre los que destaca la incursión en la generación de hidrógeno verde que realizará la ASI junto a otras entidades y que marcará un hito trascendental en el país, porque a través del hidrógeno verde es posible obtener energía fotovoltaica, eólica e hidroeléctrica totalmente limpia.
En una entrevista que realizó con la UDB, abordó su experiencia dentro del programa ASU y destacó cómo los valores y aprendizajes adquiridos durante su época como estudiante han contribuido para desempeñarse exitosamente como un profesional en la actualidad.
UDB: ¿De qué manera impactó el Asociacionismo Salesiano Universitario en tu vida?
Javier: Para un estudiante, el programa ASU ofrece diferentes beneficios, uno que destaca es la facilidad de interacción entre personas de diferentes carreras. Facilita la interacción, especialmente en personas que tienen dificultades para expresarse, les facilita mucho más mejorar en la comunicación.
Además, en las asociaciones aprendí la filosofía de ser un buen cristiano y honrado ciudadano, inspirado en las enseñanzas salesianas. Siempre tuvimos la tendencia a ser buenas personas y buenos profesionales. También nos permitió complementar ciertos conocimientos de la carrera, impulsar conferencias y webinars que nos daban la oportunidad de conocer nuevas temáticas referentes a la carrera.
UDB: ¿Qué influencia ha tenido en tu desempeño profesional?
Profesionalmente, los principios y valores salesianos me han ayudado a ser un profesional ético, responsable y que busca siempre una mejora continua. Eso me ha promovido a mí en diferentes áreas laborales hasta llegar a un punto en mi vida en el que me siento satisfecho con lo que he logrado pero que también me impulsa a continuar mejorando.
UDB: ¿Qué momentos recuerdas con más cariño de tu etapa dentro de las asociaciones?
Javier: Principalmente, las conferencias que realizamos, porque nos dieron conocimientos adicionales a nuestra carrera, fueron un complemento para nuestros conocimientos y uno de los pilares que fortalecieron nuestra asociación. Además, la interacción entre alumnos, que es muy importante porque en el área laboral uno vuelve a encontrarse a estar personas, pero en un ambiente en donde competen aspectos profesionales. Por eso es importante conocer a muchas personas, porque en el futuro esos lazos facilitan el desarrollo laboral e incluso se vuelven puertas de trabajo.
UDB: ¿Qué mensaje motivacional le darías a los jóvenes que desean integrarse al programa ASU?
Javier: Bueno, que el asociacionismo tiene muchos beneficios y es inherente de cada ser humano tratar de ser mejor persona y el asociacionismo facilita ese objetivo. Le da la oportunidad a la persona de seguirse desarrollando de forma ética y profesional, facilita la comunicación y la interacción con los demás.
Y también, ahora que hay muchos exalumnos dentro del área laboral, facilita la comunicación con estudiantes activos para que puedan realizar sus horas sociales o abrir la posibilidad para los recién graduados de entrar al mundo profesional.
Las asociaciones universitarias brindan protagonismo a los estudiantes para que, de esta manera, puedan proponer y ejecutar proyectos que contribuyan no únicamente a su formación como profesionales; sino identidad, autoestima y crecimiento como persona.
