Hasta siempre gran amigo, Don Roberto

29 de Jul, 2022

La Comunidad Educativa de la Universidad Don Bosco, quiere honrar la memoria de un ser humano excepcional, un hombre apasionado y distinguido por sus obras en bien de las personas, sobre todo de la juventud de El Salvador.

A través de esta semblanza, rinde homenaje a un gran salvadoreño, un hombre de talante, visionario y altruista, un gran amigo de la familia salesiana.

La trayectoria de un hombre excepcional

El Salvador vio nacer, en el año 1946, a Roberto Henderson Murray Meza, un hombre con un carisma extraordinario, un ser humano que, con su filantropía, cambiaría la vida de miles de salvadoreños, sobre todo, de aquellos más vulnerables.

Don Roberto, como cariñosamente se le conoció, realizó su formación profesional en instituciones educativas nacionales e internacionales, especializándose en las ciencias económicas. Sus conocimientos y su buen corazón fueron la combinación perfecta para impulsar grandes obras de desarrollo social y económico para el país, convirtiéndose en el principal pionero de la Responsabilidad Social Empresarial.

A través del tiempo, han existido en el país, organismos y personas altruistas que han puesto especial atención a los problemas sociales que afectan a los sectores más vulnerables de la población, ocupándose afablemente de ellos. Entre estas personas que han dedicado su esfuerzo y trabajo  por darle un rostro más humano al país, se encuentra nuestro buen amigo Don Roberto.

La preocupación por lo social fue una constante en su vida, ello lo convirtió en un líder carismático que puso sus máximos esfuerzos al servicio de El Salvador, en la que existe una apatía social que inhabilita pensar propuestas de cambio de carácter colectivo.

Sensible ante los problemas sociales

Su sensibilidad al problema social, fue fruto de su formación familiar y académica. Sus estudios superiores en administración y economía le brindaron una visión de futuro e inspiraron su deseo constante de formación, y el interés que siempre dedicó para que, quienes lo rodeaban se capacitaran y se superaran en la vida. Su educación en letras complementó su carácter como comunicador nato y humanista.

Don Roberto quiso plasmar, junto con otros aliados, su preocupación por los problemas sociales y la búsqueda de sus soluciones, una prueba evidente de ello es la creación de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), primera organización dedicada a ser un centro de pensamiento y desarrollo en El Salvador, enfocada en proponer y desarrollar soluciones en políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de toda la población.

Indiscutiblemente tenía una marcada afición por la educación y la formación, se mantenía actualizado en varios campos del saber como la literatura, periodismo, economía, política, entre otros.

Desde muy temprano puso en práctica su liderazgo visionario, desempeñándose notablemente en escenarios públicos y privados. En el año 1972 fue viceministro de Cultura, Juventud y Deportes en el sector educación del país, impulsando iniciativas estudiantiles que fueron respuesta a los problemas de la juventud salvadoreña de la época. 

Por muchos años, fue presidente de reconocidas compañías del sector de bebidas, inmobiliario, hotelero, entre otras, como Industrias La Constancia y Grupo Agrisal, generando empleos para miles de personas y abriendo espacios para el crecimiento económico.

En el ámbito público marcó la diferencia, al ser presidente del Fondo de Inversión Social de El Salvador (FIS) desde ahí desarrolló iniciativas de bienestar social. Sin importar colores políticos, atendió las demandas y necesidades de esta esfera. Se convirtió en el primer presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES).

A la izquierda Don Roberto H. Murray Meza junto a Rafael Meza Ayau, fundador de la FRMA.

En el ámbito privado ejerció con diligencia sus cualidades humanas y de gestión, siendo presidente de la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS) dedicó sus esfuerzos a la misión de este organismo por la promoción de valores y principios de una filantropía empresarial para el fomento de una sociedad justa y un desarrollo sostenible, mediante prácticas de negocio socialmente responsables que contribuyan al bienestar humano.

Fungió como director de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo (FEPADE), y de la Fundación para el Desarrollo de la Educación Integral Salvadoreña de la Institución Salesiana (FEDISAL). A nivel internacional, fue director de Business for Social Responsibility de los Estados Unidos, presidente de Foro Empresa, organización latinoamericana de Responsabilidad Social Empresarial; y perteneció a otras instancias importantes en el extranjero. 

En el año 2005, en el marco del vigésimo aniversario de fundación de la Universidad Don Bosco, en el que esta casa de estudios invistió a Don Roberto con el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales, el entonces presidente del Consejo Directivo de la Universidad, Pbro. Luis Corral, se refirió de Don Roberto así:

“El hecho social se decanta, no solamente en el nivel filantrópico y en el de inversión, sino también en el nivel humano. No basta que el mundo empresarial cumpla con protocolos ambientales, sino debe preocuparse porque las personas estén preparadas para afrontar los retos vitales. Este rasgo de humanidad se visualiza en el trato democrático que Don Roberto Murray Meza tiene con las personas, sustentado en su personalidad carismática, capaz de hacerse cercano, no distante ni distinto, tanto al empresario como a la señora del mercado. A Don Roberto, el hombre inherentemente dinámico, lo podemos encontrar, temprano en la mañana, con unos inversionistas; luego, almorzando con algunos empresarios para presentar un nuevo proyecto; por la tarde inaugurando algún programa educativo; por la noche entregando los premios de la Espiga Dorada a los deportistas más significativos del país. En cada uno de los eventos valora el encuentro con la persona”.

Fiel creyente de la educación

Innumerables son los proyectos que lideró Don Roberto en nuestro país, desde donde se encontró trabajando supo ocuparse sabiamente de importantes iniciativas que repercutieron, y que hasta ahora, siguen teniendo un impacto positivo, principalmente en la dimensión educativa.

“De mi padre, Robert Henderson Murray, aprendí que todo es posible con una buena dosis de coraje… Mi madre, Rosa Meza Ayau de Murray, devotisima de San Juan Bosco, fue quien me enseñó a amar a la orden salesiana.Y fue para ayudar a la obra de Don Bosco que empecé a practicar la responsabilidad social empresarial”, dijo Don Roberto, al recibir un importante reconocimiento por su excelencia empresarial, por parte de la prestigiosa revista de negocios y finanzas Forbes.

Indudablemente, Don Roberto heredó la valentía y buen corazón de sus padres, modelos de perseverancia y solidaridad, cuyas enseñanzas mantuvo vivas y perdurarán para siempre. 

Tal como lo vio San Juan Bosco en uno de sus sueños en febrero de 1885: “hombres y mujeres de buena voluntad vendrán a reforzarnos”, así sucedió en la obra salesiana de Ciudadela Don Bosco, un complejo educativo pastoral que agrupa el Colegio Don Bosco, la Parroquia San Juan Bosco, el Centro de Formación Profesional, los oratorios y la Universidad Don Bosco (UDB).

Mediante el apoyo financiero de muchas empresas fue posible la creación de ese gran proyecto educativo fundado en uno de los municipios populosos de la capital salvadoreña y donde la juventud y niñez urgía del acompañamiento salesiano.

En el año 1988 diez empresas salvadoreñas dieron el aporte fundamental para la compra de los terrenos de la Ciudadela Don Bosco, entre ellas La Constancia, presidida por Don Roberto Murray Meza. Su prestigiosa influencia ha sido desde siempre determinante para que personas altruistas y empresas generosas activaran su colaboración en la construcción de este proyecto salesiano que alberga la UDB.

Inicios de la contrucción de Ciudadela Don Bosco.

Así, Don Roberto se convirtió en memorable benefactor de la obra salesiana, digno de la gratitud nacional, junto a otros bienhechores, ofreció al país un imborrable ejemplo de cómo se puede humanizar cristianamente la convivencia social. 

Es grato recordar que, con motivo del acto de la “Lección Inaugural” del año académico de la Universidad Don Bosco, en el año 1992, fue inaugurada, en el nuevo campus universitario en Soyapango, la Biblioteca Rafael Meza Ayau, un edificio de cuatro niveles, construido con un elegante y funcional diseño, por ese entonces contaba con unos 15 mil libros y revistas.

Esta importante obra fue posible gracias a la generosidad de la Fundación Rafael Meza Ayau, que, con un sentido generoso y visionario decidió patrocinar su construcción. Desde entonces la Biblioteca ha sido el espacio por excelencia que promueve el acervo científico y cultural al bien de los estudiantes universitarios.

Ahora, este edificio se ha convertido en el Centro de Cultura Rafael Meza Ayau, un lugar de encuentro del saber, con el que garantiza el derecho de acceso al arte y la cultura, además del patrimonio pictórico para todas las generaciones. En él se encuentra la Pinacoteca de Arte, un espacio destinado a la educación y exposición de obras artísticas la cual alberga una colección de obras de artistas salvadoreños, cuenta con tres salones, uno de ellos ha sido nombrado como Meza Ayau, en honor a su benefactor.

En 1999 Don Roberto Murray Meza, se integró al Consejo Directivo de la Universidad, brindando valiosos aportes para el crecimiento estratégico de este proyecto educativo.

Construcción del edificio que albergó la Biblioteca Rafael Meza Ayau en la Universidad Don Bosco

Indiscutiblemente, Don Roberto merece el título de gran amigo y benefactor de la familia salesiana. Su interés en la superación de las personas a través de la educación lo impulsó a apoyar incondicionalmente los Programas de Becas de la Universidad Don Bosco. Desde el año 2005 a través de la Fundación Rafael Meza Ayau cientos de jóvenes salvadoreños han tenido la oportunidad de culminar sus estudios de educación superior, transformando su vida y la de sus familias.

Su contribución y trayectoria social no podía pasar desapercibida por la UDB, siendo que, en el año 2005 recibió, de esta casa de estudios, el Doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales, por su invaluable aporte a la educación del país y el fomento de la solidaridad empresarial como contribución a la construcción de una sociedad más humana y equitativa en El Salvador. 

Ing. Federico M. Huguet († 2015) antiguo rector UDB entrega Doctorado Honoris Causa a Don Roberto Murray Meza 

Don Roberto apoyó también el fortalecimiento de la calidad académica de los docentes UDB, gracias a la Fundación, en el año 2014, un grupo de 12 profesores fueron beneficiarios con una beca para realizar estudios de doctorado en la áreas de electrónica, energías renovables, TICS, ciencias sociales y educación; bajo las modalidades presencial y semipresencial.

En este apoyo se incluyó la cátedra fundacional Cultura de Paz y Prevención de la Violencia Juvenil, para realizar proyectos de investigación, innovación académica, intercambio de profesores y adquisición de tecnología. 

Para este gran ser humano era importante garantizar la formación continua de los docentes para contribuir a mejorar la educación de la juventud. 

Un legado para siempre

Roberto Henderson Murray Meza, será recordado como un ser humano excepcional y de buen corazón, quien con su visión estratégica contribuyó al desarrollo económico y social del país, a través de la educación de la juventud salvadoreña. 

Su labor altruista, educativa y empresarial quedará para siempre en la historia de miles de familias de El Salvador.

Para la Universidad Don Bosco y la gran familia salesiana su legado seguirá haciéndose vida en el compromiso de seguir formando buenos cristianos y honrados ciudadanos, tal como Don Bosco lo soñó.

Hasta siempre gran amigo, Don Roberto.

Don Roberto en ceremonia de donación de aeronave Boeing 727 para prácticas estudiantiles de la UDB.


Don Roberto brinda mensaje a estudiantes becarios por la Fundación Rafael Meza Ayau.


Miembros de la Fundación Rafael Meza Ayau durante entrega de becas a estudiantes de Ingeniería.


Visita de Don Roberto a la Pinacoteca de Arte del Centro de Cultura Rafael Meza Ayau de la UDB.

En exposición fotográfica.

Salón Meza Ayau de la Pinacoteca de Arte UDB.

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