Irvin Valiente, estudiante de licenciatura en Diseño Industrial y de Productos y Marjorie Molina, estudiante de licenciatura en Diseño Gráfico UDB obtuvieron el segundo y tercer lugar, respectivamente, del concurso de diseño de aros “El Salvador, se ve más…diseñemos juntos la primera colección de aros por y para los salvadoreños”.
Esta iniciativa impulsada por la Óptica CV+ como parte de su campaña de conmemoración del Bicentenario de Independencia, con la finalidad de potenciar el talento salvadoreño y resaltar las bellezas del país, según afirmó Carlos Abondano, miembro de la junta directiva de CV+.
“Queremos que más que una campaña, se convierta en una campaña país, que nos una e impulse a buscar y mostrar el talento de los salvadoreños, y así crear la primera colección de aros diseñada por y para salvadoreños”, destacó.
Cada participante tuvo un tema libre de inspiración; sin embargo, la propuesta de diseño debía resaltar la identidad de El Salvador.
De más de 300 propuestas recibidas, Irving y Marjorie pasaron a la final para luego quedar entre los tres primeros lugares de la competición nacional.
“Una de las razones que me motivaron a participar del concurso fue el querer ver mis productos, como diseñador industrial, en las vitrinas. Decidí hacer algo diferente, autentico y que perdure por mucho tiempo y eso se convirtió en mi principal reto.
Fue una buena experiencia de aprendizaje. Logré combinar el concurso con un proyecto de cátedra, se nos pidió entregar un producto en la materia de Digital 4, por lo que puse en práctica todos mis conocimientos de modelado y animación.
Mi colección se llama Detalles de nuestra tierra, transmite un sentimiento donde cada uno de los salvadoreños nos sentimos identificados con nuestro país. Sus colores y sus cielos que acompañan nuestros días.
Está diseñada con pequeños elementos y colores que buscan una agradable armonía entre identidad y funcionalidad para los usuarios. Cada detalle está pensado en la autenticidad de la colección”, Irvin Valiente.
“Con este concurso aprendí que el diseñar también es volver a vivir. Lograr marcar y plasmar en diseños la belleza que nos rodea es algo verdaderamente grandioso. El reto más grande fue concretar una idea, me hice una serie de preguntas para realizar la propuesta, pensé la manera en que las gafas no solo tuvieran un diseño lindo, sino, un valor sentimental que recordarán siempre.
Mi formación académica ha contribuido mucho en la gestión que debo tomar en cuenta para someterme a concursos, el desarrollo de ideas y métodos a seguir para una buena planificación y así lograr de la mejor manera los objetivos.
Mi colección se nombra pulgarcito y está inspirada en los símbolos patrios y la mitología salvadoreña, en cómo nuestro pequeño país trasciende, esos recuerdos que han dejado huella en nuestra vida, cómo nuestros ancestros crecieron con él y la nueva generación cultivará más, en cómo su identidad se mantiene, la peculiar calidez de su gente, su fauna y flora, sus mitos y colores vivos que nos hacen nacer de nuevo, todo esto que nos hace ser el pulgarcito”, Marjorie Molina.
