Gabriela López, estudiante de la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Don Bosco, realizó a través de AIESEC en El Salvador, un voluntariado con enfoque en educación en la Fundación Carmela Fassi, de la ciudad de Mendoza, Argentina, que se dedica a brindar capacitación e inserción socio-laboral a jóvenes con discapacidad intelectual en situación de vulnerabilidad social.
Dicho voluntariado responde al Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas ONU número 4: “Educación de Calidad” y para aplicar a él Gabriela tuvo que realizar un proceso de selección en el que fue elegida por su perfil profesional, motivaciones y elementos diferenciadores.
Su rol dentro de la fundación fue proporcionar apoyo a docentes para el óptimo cumplimiento del programa educativo establecido. Ella llevó a cabo diferentes tipos de actividades durante el transcurso de su voluntariado, entre ellas, colaborar en las clases artísticas cuya finalidad fue establecer y desarrollar inteligencias múltiples en los estudiantes a través de la pintura.
Adicionalmente, también puso en práctica las competencias y habilidades que ha adquirido en su carrera universitaria, como la creación de contenidos para las clases, toma de fotografías y producción de materiales audiovisuales para las redes sociales de la fundación. Sobre la experiencia de implementar sus conocimientos de comunicadora en un espacio internacional para un buen propósito, ella afirmó que:
"Definitivamente las comunicaciones forman parte de mi ADN, así que fue un placer poner a disposición de la Fundación Carmela Fassi mi creatividad como comunicadora en las distintas actividades realizadas, entre ellas, la estructuración de proyectos, fotografía y videos, edición y diseño gráfico. Además potencié mis habilidades de comunicación interpersonal y proactividad, las cuales permitieron que mi experiencia fuera aún más enriquecedora".
Por otra parte, se involucró en iniciativas de animación, como la organización y dirección de tardes recreativas para jóvenes y diseño de murales para las instalaciones de la fundación. Esta experiencia que tuvo una duración de 6 semanas, le brindó la oportunidad de convivir y relacionarse con personas de diferentes países como Argentina, México, Brasil y Francia.
Gabriela manifestó cuáles son las sensaciones que esta experiencia le ha dejado y el impacto que ha tenido en su crecimiento personal y profesional. Sobre el tema afirmó que: “Significó un cambio de perspectivas, experimentar una realidad distinta y conocer otras por medio de los voluntarios procedentes de otros países me permitió ampliar mi mente. Me hizo sentir que con mi pequeño granito de arena puedo aportar y generar un cambio positivo en el mundo. Esta experiencia llenó mi corazón, más allá de los conocimientos que adquirí, me hizo ser mejor persona. Fortalecí mis habilidades como líder, me permitió ver mis puntos buenos y los de mejora, haciendo de esto también una experiencia de autoconocimiento”.
AIESEC es una organización mundial impulsada por jóvenes con presencia en 124 países dedicada al desarrollo de voluntariados internacionales, experiencias multiculturales, de aprendizaje y liderazgo.