Por Carlos Guzmán
La educación es un elemento transformador dentro de la construcción de una sociedad, por ello la manera en la que se implementa tiene un rol decisivo para formar personas humanas y sensibles que impacten positivamente en una comunidad.
Educar representa mucho más que la actividad de transmitir conocimiento; es acompañar y guiar el proceso de aprendizaje de un niño o joven en un ambiente de familiaridad, comprendiendo sus necesidades y colocándolo como el centro de toda acción, esa es la razón de ser del Sistema Preventivo de Don Bosco.
El p. René Santos, salesiano de Don Bosco y vicepresidente de la UDB, define al Sistema Preventivo de Don Bosco como una actitud, un método que incorpora elementos inspirados en la razón, amor y religión, que permite acercarse a los jóvenes y ayudarles a crecer en todas sus dimensiones.
Su implementación responde a un modelo educativo que se diferencia de los métodos de enseñanza, sistemáticos y represivos, que trazan una brecha entre el maestro y el estudiante; al contrario de esto, el Sistema Preventivo de Don Bosco está diseñado para acompañar a los jóvenes y ofrecerles un espacio educativo caracterizado por su calidez y cercanía.
Al respecto, Roberto Damas, director del Departamento de Pastoral de la UDB y delegado inspectorial de Pastoral Universitaria, afirma que: “El sistema preventivo es una espiritualidad preventiva, pedagógica y de educación. Que busca el desarrollo pleno del educador y del educando. Consiste en una manera de vivir, de relacionarse en un clima de familia, donde la confianza es la llave. Tiene 3 motivos: La razón, la religión y la amorevolezza.
A estos 3 elementos el Sistema Preventivo de Don Bosco los entiende de la siguiente manera:
- Razón: Hace referencia a la invitación que se realiza al joven para que este comprenda y dimensione su entorno y a sí mismo, dentro de un ambiente que le realice propuestas razonables, humanas y lógicas que contribuyan en su crecimiento personal, profesional y espiritual.
- Religión: Constituye la apertura de los jóvenes hacia la existencia de lo trascendente y la búsqueda de Dios para desarrollar habilidades humanas y sociales que le beneficien en su convivencia dentro de la sociedad.
- Amorevolezza: El término es un dialecto campesino de origen piamontés, no posee una traducción directa al español; pero se entiende como cariño, afecto y amor manifestado. Para Don Bosco no bastaba únicamente amar a los jóvenes; sino que los jóvenes debían darse cuenta de que son amados. Y precisamente a esa manifestación de amor, se le entiende como amorevolezza.
El Sistema Preventivo de Don Bosco comprende a la educación como un instrumento de cambio social formador de buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Su origen: “No con golpes; sino con amor”
El momento que dio inicio al Sistema Preventivo de Don Bosco, data del 8 de diciembre de 1841, durante los preparativos de una misa que Don Bosco estaba por oficiar en el templo San Francisco de Asís, de Turín, Italia.
Aquel día, el Santo presenció cómo el sacristán de la iglesia golpeaba e insultaba a un joven porque no sabía ayudar en la misa. El nombre de este chico era Bartolomé Garelli, tenía 16 años de edad, era analfabeto y huérfano.
Impactado por este suceso, Don Bosco auxilió al joven, le mostró su interés por conocerlo y a partir de la sencilla pregunta: “¿sabes silbar?”, estrechó una amistad con él. Posteriormente cuando la misa culminó, rezaron juntos, le propuso enseñarle el catecismo y le invitó a regresar la siguiente semana con más chicos. Bartolomé, entusiasmado, prometió que lo haría y días después apareció en el templo en compañía de un grupo de amigos, a quienes Don Bosco educó con amor y cercanía.
Roberto Damas reflexionó sobre cómo se incorporan en este relato los tres ejes fundamentales del Sistema Preventivo de Don Bosco. Él afirmó que:
“Don Bosco nos enseña muchas cosas, es una manera de educar en donde hay una triada: Primero, él es razonable, porque dialoga con el muchacho, se gana su confianza; luego el cariño con el que se acerca al chico representa la amorevolezza, porque muestra interés por el estado del joven; y la dimensión espiritual que es educar al joven para que tenga acceso a Dios. En este momento Don Bosco nos enseña cómo es el hecho educativo, cómo se deben de relacionar los docentes con el educando”.
Ese suceso, marca el inicio del Sistema Preventivo de Don Bosco, de un estilo de enseñanza que valora las virtudes de los jóvenes, les da un rol destacado en su educación y les dota de autoestima.
UDB: Una casa de estudios salesiana enfocada en la centralidad de la persona
Al ser una institución de educación superior de inspiración salesiana, la UDB incorpora en su modelo educativo el Sistema Preventivo de Don Bosco, con el objetivo de responder a la realidad de sus estudiantes y brindarles una experiencia universitaria caracterizada por la cercanía, la calidez, el amor y el acompañamiento.
Este clima de familiaridad beneficia no solamente al crecimiento académico y profesional de los jóvenes; sino también el personal y espiritual, representando un factor importante para esta dinámica las relaciones de amistad que establecen los estudiantes con sus educadores.
El educador, dentro del Sistema Preventivo de Don Bosco, representa mucho más que un docente: es toda persona que influye en el proceso educativo de un joven, desde un maestro, hasta un vigilante; desde un administrativo, hasta un motorista. Todos ellos, son responsables de brindar al estudiante un entorno en donde se sienta querido, valorado y respetado.
Y precisamente desarrollar este ambiente significa que la UDB se convierte en los cuatro elementos del oratorio salesiano que inspiran al Sistema Preventivo de Don Bosco: Ser una casa que acoge, una parroquia que evangeliza, una escuela que educa y un patio de encuentro.
Este modelo logra que el joven obtenga una formación integral y participe activamente en su vida universitaria. El p. René Santos destaca la importancia que tiene promover el acompañamiento continuo en los estudiantes y brindarles la confianza de poder realizar propuestas que beneficien su aprendizaje: “El joven es el centro de toda acción educativa y se impacta cuando le hacen protagonista de su proceso educativo”, comentó.
De esta manera, el Sistema Preventivo de Don Bosco está presente en el día a día de la UDB: En las relaciones de amistad que los educadores brindan a los jóvenes; en los programas de acompañamiento que la institución brinda a sus estudiantes para potencializar sus habilidad blandas, artísticas y sociales; en los valores humanos que se desarrollan dentro de la institución y se transmiten fuera de esta, y en la constante actualización de contenidos que los docentes realizan con el objetivo de brindar la mejor enseñanza a sus alumnos.
Los momentos de convivencia que los estudiantes viven junto a sus compañeros, las amistades que desarrollan y la alegría que reflejan al encontrarse con un amigo dentro del campus, todo ello, comprende cómo la UDB vive el Sistema Preventivo de Don Bosco.
