Apuesta por una educación inclusiva para la formación profesional

15 de Jul, 2014

La Universidad Don Bosco como institución educativa que promueve el desarrollo de la persona a través de la formación superior y la docencia, crea ante todo, espacios de aprendizaje que favorezcan el desarrollo profesional de los jóvenes.

Gracias a la vasta experiencia pedagógica, heredada de la comunidad salesiana por San Juan Bosco, se da respuesta a los desafíos educativos que surgen desde el actual contexto nacional, desde el carácter universitario.

Por tanto, su principal preocupación es brindar una formación profesional calificada a la juventud salvadoreña. Sin embargo, la actual sociedad del siglo XXI demanda algunas particularidades que afectan el proceso de aprendizaje de los estudiantes, lo cual se convierte en un importante desafío.

Hay diversidad de estudiantes que requieren insertarse en la educación superior, pero que, por algunas carencias o ausencias de habilidades, destrezas o capacidades relacionadas a un área determinada desde un enfoque pedagógico, psicológico o neurológico, no han tenido oportunidades para satisfacer el derecho a una formación profesional universitaria.

Actualmente, los sistemas educativos de nuestro país vienen afrontando el desafío de ofrecer una excelente calidad. Desde la educación básica y media hay múltiples esfuerzos por impulsar una educación inclusiva; sin embargo, surgen preguntas como ¿Puede un estudiante con necesidades educativas especiales continuar sus estudios universitarios? ¿Tiene acceso a una universidad? ¿Están las universidades listas para atender esas necesidades?

Partiendo de lo anterior y fieles al carisma salesiano, la Universidad Don Bosco promueve la inclusión de estos jóvenes en su ambiente educativo, buscando no sólo integrarles en el contexto, sino, integrarlos en todas las áreas, enfatizando en sus potencialidades más que en sus ausencias o carencias.

En tal sentido, si es posible que un joven con necesidades educativas especiales pueda continuar sus estudios superiores.

Desde el año 2010, el Departamento de Atención Psicopedagógica -DAP- de la UDB ejecuta acciones psicopedagógicas y psicológicas que garantizan una adaptación a la vida universitaria para estos jóvenes, desde entonces se han atendido estudiantes que presentan déficit de atención, dificultades en la socialización y comunicación, entre otras.

El DAP nace para dar respuesta a las diversas situaciones o problemáticas que surgen durante el proceso formativo de los estudiantes, ofreciendo insumos pedagógicos complementarios al programa institucional de tutorías que favorezca una plena formación profesional e integral del joven.

El apoyo pedagógico brindando desde el DAP ha sido fundamental; su principal reto ha sido integrar todos los actores que intervienen en el proceso de aprendizaje del estudiante, considerando un trabajo coordinado con los padres de familia, directores de escuela, tutores, docentes, apoyos pedagógicos y principalmente la integración con sus compañeros y compañeras.

APOYO PEDAGÓGICO INTEGRAL

Una de las experiencias más significativas fue el ingreso a la Universidad de un joven que presentaba autismo, sus condiciones no garantizaban una pronta y adecuada inserción a la vida universitaria; sin embargo su entusiasmo de estudiar fue más fuerte.

“Era evidente el esfuerzo y placer que este joven mostraba al continuar estudiando luego de su bachillerato. Hubo progreso en la integración de algunas actividades dentro y fuera de la universidad, este joven dio saltos cualitativos”, señala Mónica Lazo, psicóloga colaboradora del DAP quien ha estado trabajando en este tipo de casos.

Debido a la apertura de la Universidad, posteriormente se fueron presentando más casos con problemas de déficit de atención. Recientemente se han atendido tres casos específicos de estudiantes del técnico en multimedia con quienes se ha realizado un trabajo conjunto con una tutora pedagógica asignada.

El trabajo de la tutora pedagógica inicia directamente con el joven en el salón de clases. Pero su labor va más allá, se prepara desde el punto de vista pedagógico a los compañeros y docentes del estudiante para garantizar una adecuación correcta del proceso de aprendizaje.

“El acompañamiento a los jóvenes, me ha permitido visualizar una necesidad manifiesta durante muchos años, y que se ha ignorado al no buscar alternativas que permitan la integración holística de toda la población educativa, que tiene como uno de sus derechos fundamentales el tan anhelado sueño de ser un profesional”, afirma Domitila de Ramos, tutora pedagógica.

Para ella, existe una gran responsabilidad en el logro de la integración que deben asumir todos aquellos que conforman el grupo de formadores de las nuevas generaciones. Partiendo de la idea que los docentes también debe ser formados para una educación inclusiva en los estudios superiores.

Indudablemente el reto aún continúa y gracias a la experiencia de adaptación de los estudiantes ante sus dificultades, la UDB ha dado grandes pasos que van desde las adecuaciones curriculares hasta la incorporación de tutores especializados para sus estudiantes, se continuará sensibilizando al cuerpo docente para identificar y tratar las necesidades educativas especiales.


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