La Empresa: Una mirada en tiempo de crisis

21 de Jun, 2021

Por Verónica Gutiérrez, docente de la Facultad de Ciencias Económicas

Tradicionalmente la concepción que se tiene de la palabra crisis, está relaciona con daños inmensurables de diversas índoles, un proceso difícil de sobrellevar, sobre todo si afecta directamente no solo a la calidad de vida de la población, sino a la vida en sí, como se experimenta actualmente en la pandemia por covid-19.

El significado de crisis tiene su origen en el griego, derivado de la palabra κρίσις, que significa sentencia, resultado de un juicio, punto de inflexión, selección, decisión (según Tucídides), disputa o querella (según Platón), también capacidad de discernir, crucial, decisivo (Bordoni, 2016); en términos generales se hace referencia a situaciones difíciles y/o puntos de quiebre, pero también podría entenderse como oportunidades para reflexionar y valorar la situación, con el afán de tomar decisiones acertadas.

Desde el punto de económico, la crisis podría relacionarse con la parálisis o diminución de indicadores que favorezcan al desarrollo económico, para Bauman & Bordoni (2016) por crisis económica se entendería una “fase de recesión caracterizada por un freno de las inversiones, una disminución de la producción y un aumento del desempleo” (p. 11), es decir, situaciones desfavorables relacionadas a la producción de bienes y servicios, en donde se vería afectado el Producto Interno Bruto (PIB), generando incrementos en indicadores, como el desempleo.

Es por ello, que las crisis económicas afectan a todos los habitantes de un país, al incidir no solo en el desempleo, sino, en el incremento de precios de bienes de consumo, la disminución de ingresos, uso de ahorros, etc. y aunque las naciones luchen contra corriente, a través de la implementación de políticas macroeconómicas u otras medidas que podrían disminuir estos efectos, sobreponerse a este tipo de situaciones no es tarea fácil.

Sin embargo, el tejido empresarial de cada país, puede ser un elemento fundamental para afrontar y ralentizar el efecto que las crisis económicas podrían dejar a su economía. A lo largo de la historia, han sido muchas las empresas creadas en medio de crisis económicas y hoy en día, su éxito ha sido inspiración para muchos empresarios.

Business Insider, dio a conocer 13 empresas exitosas que nacieron en medio de crisis económicas, entre algunas de ellas: Fedex, que inició sus operaciones en medio de la recesión económica de 1973; Burguer King en 1953, cuando la recesión económica y una caída en el PIB afectaba a los Estados Unidos a causa de la guerra en Corea; Uber, creado en 2009 en medio de las secuelas recientes de la crisis financiera de 2008, año en que Airbnb abrió sus puertas en medio de dicha crisis. Esto indicaría que, a pesar de las dificultades inherentes que trae consigo una crisis económica, podría representar una oportunidad para emprendedores y el sector empresarial ya establecido, siendo un espacio de reflexión en el que las empresas podrían repensar sus estrategias, adecuándose a las necesidades de los clientes, buscando la manera de fortalecer sus competencias empresariales para mantenerse a flote en el mercado.

En un informe sobre empresas resilientes, la firma internacional de auditoría Ernst & Young informó sobre 20 empresas con mejor desempeño durante la pandemia por covid-19 a nivel mundial, un momento en el que se esperaba una disminución del 5,2% del PIB mundial, cierre de millones de empresas y una alta tasa de desempleo; entre las empresas destacadas, se encontraban Amazon y Microsoft, Apple, Tesla, Tencent, Facebook, entre otras; lo interesante de ello, es que la mayoría de empresas en el listado, se encontraban dentro del sector tecnológico y el comercio online, evidenciando ello, las ventajas de este tipo de empresas en tiempos difíciles.

Para la revista FORBES, los países latinoamericanos con mayor crecimiento en comercio electrónico en 2020 fueron: Brasil, México, Argentina y Colombia, como una necesidad ante el confinamiento por la pandemia de covid-19, con una proyección de crecimiento para los próximos 4 años del 31% de usuarios, 351 millones en toda la región. Por tanto, si en la región latinoamericana se cuenta con un incremento significativo en el comercio electrónico, las empresas de la región centroamericana podrían adecuar también esta estrategia en sus ventas para asegurar un mejor nivel de ingresos.

Para el año 2021, El Banco Mundial espera que la economía global se expanda un 4.0% y el Banco Central de Reserva (BCR) informó que se espera en este 2021, la economía salvadoreña se recupere entre el 5% y 6%, arriba del indicador a nivel global estimado por el Banco Mundial, atribuyéndole este panorama alentador a la recuperación de la economía estadounidense, que favorece la exportación, las remesas familiares y la inversión.

En El Salvador, la composición del parque empresarial está representado en su mayoría por el sector comercial, seguido del sector servicios e industria, y considerando el incremento de usuarios en el comercio electrónico, ello podría representar una apuesta importante para las empresas salvadoreñas que logren integrar estrategias de esta índole en sus operaciones, como una oportunidad hacia la sostenibilidad, crecimiento y/o desarrollo en medio de la crisis; y ahora, con la reciente legislación que entró en vigor el 10 de febrero de 2021, la Ley de Comercio electrónico busca regular las actividades comerciales en las plataformas online, generando mayor confianza en las empresas para lanzarse a nuevos mercados, con un mejor respaldo en sus transacciones.

Con ello, no se quiere asegurar que la entrada al comercio electrónico sea la panacea de los empresarios en situaciones de crisis, aunque sí una parte importante para algunas empresas. Pero se debe tener en cuenta que, sin importar la existencia o no de una crisis económica, los empresarios deben estar en constante reinvención, eliminando cegueras empresariales y considerando estrategias holísticas que le permitan analizar y valorar cambios que se adecúen a las necesidades de sus clientes, estrategias financieras que le favorezcan en sus procesos internos y estrategias de Marketing que le lleven a posicionar su empresa en un mejor nivel en el mercado.

Así que, sin importar el sector económico o el tamaño al que pertenezcan las distintas empresas salvadoreñas, los empresarios deben tomarse un momento para evaluar los resultados obtenidos en la crisis, reflexionar sobre la situación y tomar decisiones sobre las lecciones aprendidas, porque el poco agenciamiento empresarial podría ralentizar o paralizar la dinamización de sus actividades empresariales, incluso más que cualquier crisis económica. La ventaja de sobrellevar las crisis económicas, un factor externo que no se puede controlar, es que las empresas que logran superarlas se volverán más fuertes y sólidas, con mejor capacidad para tomar decisiones, afrontando de mejor forma las posibles crisis futuras.

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