La participación de mujeres jóvenes en áreas de estudio tradicionalmente dominadas por hombres, como la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) ha cobrado un impulso significativo en los últimos años.
Esto es gracias a los espacios de formación dedicados a estas disciplinas, los cuales se han convertido en una plataforma crucial para fomentar el interés y la participación de señoritas, especialmente de bachillerato, en estas áreas. Estos espacios no solo ofrecen una experiencia formativa enriquecedora, sino que también promueven un cambio cultural que busca cerrar la brecha de género en profesiones tecnológicas.
En tal sentido, la Universidad Don Bosco impulsa desde el año 2013 el Science Girl Camp, una iniciativa que nació para impulsar a señoritas de bachillerato del país a estudiar una carrera universitaria del área STEM y, de esta forma reducir la brecha digital de género.
Este campamento les permite explorar conceptos complejos de una manera práctica y lúdica, empoderándolas para que visualicen su futuro en carreras científicas y tecnológicas. A través de talleres interactivos, proyectos grupales y charlas inspiradoras con mujeres líderes en el campo, las participantes adquieren no solo habilidades técnicas, sino también confianza en sí mismas.
El proceso formativo está integrado por cuatro módulos de aprendizaje: Robótica, Codificación, Electrónica y Drones; además de talleres especializados en Design Thinking y Herramientas sociales y personales para quienes se desempeñan en áreas STEM.
Este año, la onceava edición del Science Girl Camp formó a 44 jovencitas de diferentes centros educativos públicos y privados del país, beneficiando hasta la fecha a más de 500 alumnas de educación media.
“Desde el año 2013 a la fecha se han beneficiado a un aproximado de 530 señoritas de más de 47 Instituciones de Educación Media públicas y privadas de El Salvador; más del 90% finaliza el campamento y un 71% continúa sus estudios universitarios en la Universidad Don Bosco”.
Xiomara Martínez, secretaria general UDB e impulsora del Science Girl Camp.
Adicionalmente, las jovencitas realizan visitas técnicas a empresas aliadas a la UDB. Este año visitaron la compañía de ropa y calzado ADOC como una de las actividades académicas que busca articular el aprendizaje adquirido con los procesos administrativos y de producción de las empresas.
Al compartir sus experiencias y desafíos, las jóvenes se inspiran mutuamente y forman vínculos que pueden durar toda la vida. Este ambiente de fraternidad, que caracteriza la formación salesiana, es vital dentro del proceso, puesto que, muchas veces las mujeres enfrentan obstáculos únicos en su camino hacia carreras STEM y la motivación de sus compañeras les ayuda a llegar a sus objetivos.
“Ese sentimiento de familia es lo que caracteriza a la UDB, no solo formamos académicamente sino en la configuración del futuro, para que sean mejores personas y se conviertan en profesionales que trasciendan”. Afirmó Xiomara Martínez.
La promoción de mujeres en el estudio de carreras STEM no solo es un compromiso social, sino también una necesidad económica. La diversidad de género en equipos de trabajo potencia la innovación y mejora los resultados. Fomentar la participación de mujeres jóvenes en STEM es, por tanto, una inversión en el futuro no solo de las mujeres, sino de la sociedad en su conjunto.
Como un valor agregado a este campamento científico, los padres de familia de las jovencitas recibieron también talleres en comunicación efectiva y asertiva, y manejo de emociones.
“Las áreas STEM han adquirido una relevancia indiscutible en el panorama global, impulsando el desarrollo tecnológico, la innovación y el progreso de la humanidad. Dominar estas áreas abren un sinfín de posibilidades para el futuro profesional para cada una de nosotras, permitiéndonos ser partícipes de la creación de un mundo más sostenible, eficiente y conectado”.
Kenia Nairobi Cerritos, beneficiaria.
“Hace 5 meses cada una de nosotras escribía las razones para estar aquí, ahora escribiremos nuestra propia historia y volaremos con más ganas antes que el miedo nos oxide las alas…Ahora nos toca detectar oportunidades como un sensor, facilitar la creación de proyectos como un Arduino y ser nuestro propio tripulante como un drone”, agregó Kenia.
Para los padres de familia, esta formación significa oportunidades y retos para sus hijas.
“Me parece una excelente oportunidad para que las señoritas puedan desarrollar sus conocimientos en el área que más les guste. He visto el entusiasmo de mi hija, he visto que se ha inclinado por una carrera STEM. Mi hija pensaba estudiar psicología y ahora se ha decidido por una carrera relacionada a las ciencias y tecnología, y como padre me siento muy orgulloso de ella y agradecido con la universidad”.
Manuel Cerna, padre de beneficiaria.
Otro componente importante dentro del Campamento es la intervención como tutores de alumnos y graduados de ingeniería, jóvenes voluntarios y comprometidos con la transformación a través de la educación. Tanto alumnos como alumnas donan su tiempo para enseñarles a las jovencitas las diferentes disciplinas del campo STEM. Fueron 22 los tutores que participaron este año en la onceava edición.
Actualmente el Science Girl Camp se imparte con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador a través del programa American Space.