Un elemento crucial dentro del campo médico son las tecnologías y equipos que intervienen de manera directa en los procesos de atención de los pacientes. Y la figura que se encarga de trabajar y velar por el correcto funcionamiento de estos instrumentos, que pueden incluso, determinar la vida de una persona, es la del profesional de la biomédica.
Evaluar y dar mantenimiento a equipos destinados a realizar diagnósticos médicos, ultrasonografías, detección de patologías o que estarán presentes en cirugías, representa para este profesional una alta responsabilidad, que se vuelve aún mayor, cuando este también se dedica a formar a los futuros profesionales del área.
Leopoldo Hernández y Gabriela Velasco, son docentes de la Escuela de Biomédica de la Universidad Don Bosco y son parte de dos generaciones distintas de graduados de Ingeniería Biomédica.
Ambos incursionaron en el área en contextos diferentes. Leopoldo inició sus clases durante los primeros años de la UDB, en 1987. En esa época la Universidad tan solo tenía 3 años de haber sido fundada, las clases se impartían en el Instituto Filosófico Internacional Don Rúa, en la Escuela Salesiana Domingo Savio y en el Instituto Técnico Ricaldone; y la biomédica era un campo emergente (para muchos desconocido) en El Salvador.
Según Leopoldo, él guardaba un profundo interés por cursar estudios superiores orientados a la práctica; pero a la vez, la medicina le generaba curiosidad. Fue así que encontró en la Ingeniería Biomédica una rama que mezclaba ambos aspectos, así lo expresó:
“Yo estudié en el Ricaldone desde séptimo grado hasta mi bachillerato y recuerdo muy bien que fueron los salesianos quienes nos llegaron a hablar de la UDB, que se encontraba en sus primeros años. Uno de aquellos sacerdotes explicó qué era la Ingeniería Biomédica, y yo, que quería continuar con los estudios técnicos, pero a la vez me atraía la medicina, encontré la combinación perfecta en la Ingeniería Biomédica”.
Leopoldo Hernández, docente UDB
Leopoldo Hernández, parte de las primeras generaciones de graduados de Ingeniería Biomédica de la UDB
Por su parte, Gabriela ingresó a la universidad en el año 2014, para esa fecha la UDB ya era una institución reconocida en el país y la biomédica un rubro que crecía año con año de la mano de la tecnología. En torno a las motivaciones que la llevaron a estudiar Ingeniería Biomédica, Gabriela compartió que: “Yo estudié bachillerato en electrónica en Ilobasco y quería estudiar medicina; entonces un profesor me habló de la Ingeniería Biomédica, que precisamente combinaba la medicina y la eléctrica. Vine al Open House a conocer de la carrera, fue ahí que conocí a Leopoldo que ya formaba parte de los docentes de la Escuela de Biomédica de la UDB, me gustó lo que me mostraron de la carrera y así decidí estudiar biomédica”.
Leopoldo se graduó en el año 1993 y Gabriela en el 2020. Previo a ingresar como docentes en la UDB, destacaron en proyectos ejecutados por instituciones médicas de El Salvador.
Los primeros pasos en el mundo laboral de Leopoldo, fueron en Cooperación Técnica Alemana (GTZ), luego laboró en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, también fue consultor independiente y trabajó en la adquisición de equipamiento médico de varias unidades médicas de El Salvador, como Quezaltepeque, Chalchuapa, el Policlínico Zacamil, entre otros.
Mientras que Gabriela se desempeñó como jefe de mantenimiento en el Hospital Centro Ginecológico, donde participó en importantes proyectos como la apertura del Laboratorio Centro Ginecológico ubicado en la Colonia San Benito en el año 2021, la remodelación de las tecnologías médicas de dicho centro y el cambio de la planta de emergencia del hospital.
Leopoldo y Gabriela retornaron a la Universidad Don Bosco en los años 2007 y 2022 respectivamente, para ser parte de los docentes dedicados a formar a las nuevas generaciones de biomédicos de El Salvador. Para los dos, transmitir sus conocimientos y acompañar a los jóvenes en su proceso de formación profesional ha sido una experiencia que ha dejado huella en ellos. Sobre el tema Gabriela dijo:
“Algo que se siente bastante bien es, por ejemplo, al final del ciclo ver que los alumnos han implementado proyectos, la satisfacción de poder transmitir nuestros conocimientos y saber que estamos preparando profesionales que irán al mundo laboral y harán bien su trabajo, es una alegría enorme. Ser docente te permite preparar buenos profesionales y a la vez te motiva a seguir actualizandote siempre”.
Gabriela Velasco, docente UDB
Desde el año 2022, Gabriela Velasco ejerce como docente tiempo completo en la UDB
Asimismo, sobre su rol como docente, Leopoldo señaló: “A mí me llena de satisfacción ver que estudiantes que estuvieron en los Open House, luego les di clases, los vi recorrer la carrera y graduarse, ahora están posicionados en empresas líderes a nivel nacional e internacional, o que son docentes universitarios. Me gusta saber que mi trabajo ha sido útil para muchas generaciones de jóvenes”.
Como estudiante de la UDB, Gabriela fue parte de la Asociación de Estudiantes de Biomédica AEB. En la actualidad posee un Técnico en Administración de Empresas, estudia la Maestría en Gerencia de Mantenimiento Industrial (Cotitulación UCA-UDB), y ha realizado estudios de posgrado en gestión de proyectos e ingeniería clínica.
Mientras que Leopoldo fue alumno becario de la UDB, posee un diplomado en aseguramiento de la calidad por la Escuela Especializada en Ingeniería (ITCA), posee una maestría en Manufactura Integrada por Computadora y estudió un curso de formación de educación a distancia. Junto a Gabriela, es docente certificado por el Ministerio de Educación (MINED).
Leopoldo Hernández y Gabriela Velasco son dos generaciones de Ingenieros Biomédicos UDB que con su trabajo y conocimientos han dejado huella en los entornos profesionales en los que se han desempeñado y en las vidas de las generaciones de estudiantes con los que han compartido.
