Irvin Eduardo Valiente es un joven apasionado por aprender en cada experiencia que vive. Es graduado de la Licenciatura en Diseño Industrial y de Productos de la UDB y en esta ocasión nos comparte parte de su historia.
“En el 2015 empecé mi carrera en el mundo del diseño, con un técnico en bachillerato en diseño gráfico en el Colegio Don Bosco. Al culminar mis estudios de educación media me llamó la atención una rama del diseño donde existe la facilidad de crear e innovar”.
Es ahí donde comenzó su vida universitaria estudiando Diseño Industrial y de Productos en la Universidad Don Bosco. Una nueva etapa de su vida que, además de brindarle las competencias profesionales para desarrollarse en el ámbito laboral, le dio la oportunidad de descubrir nuevos conocimientos que complementa su desarrollo integral.
“En mis primeros años tuve la oportunidad de pertenecer a la Asociación de Estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Don Bosco donde pude tener la experiencia de trabajar junto a otras asociaciones y personas de diferentes diciplinas, donde además conocí el verdadero trabajo en equipo y cómo un producto puede estar formado por varias mentes. Esta experiencia marcó mi vida hasta el día de ahora.
Durante mi carrera adquirí habilidades y competencias que son fundamentales para nuestro desempeño laboral, una de ellas es el trabajo en equipo, en la vida laboral no existe trabajo donde uno solo haga todas las tareas, sino que es importante tener empatía y saber complementarse con otras áreas. Otro elemento es la paciencia. Todo diseño conlleva un proceso y pasos a seguir hasta terminar el producto, a veces esto puede demorar días, meses o años, y nos toca aprender a esperar.
Y también aprendí a superar retos. Aprendí a romper las barreras de lo que ya existe e innovar, a poder visualizar en mi mente un objeto en 4 dimensiones y a lograr que cada producto que diseñaba generara emociones en los usuarios. Pero, un verdadero desafío que aprendí a superar es el tener la seguridad de que un boceto puede hacerse realidad, él no conoce barreras para crear un producto en este caso un mobiliario que sea funcional y comercializable. es uno de los desafíos que al empezar mi vida laboral he superado”.
Las experiencias ganadas en la etapa universitaria se vuelven tangibles en el campo laboral. Es en esta nueva vivencia que los alumnis evidencian sus competencias y amplían su visión ante la realidad para proyectarse al futuro.
“En el diseño industrial existe una rama que es el Diseño Social, en la cual nos enseñan cómo, a partir de nuestras habilidades, podemos llegar a influir en las personas mejorando su calidad de vida cotidiana hasta solventar necesidades. Para el futuro espero poder desempeñar en mi tiempo libre productos sociales y poder llegar a personas para cambiar sus vidas.
Considero que la universidad es la base de todos los conocimientos, la inversión que realiza en la innovación como los nuevos patios de experimentación que ahora tienen y la constante actualización de planes de estudio de la carrera son fundamentales para seguir sacando profesionales. De forma personal la UDB me ha dado los conocimientos base que se necesitan para tener un trabajo y emprendimiento donde pueda demostrar mis habilidades en el mercado mundial. A futuro espero poder ser uno de los mejores diseñadores de américa latina y por qué no del mundo. Tener productos que marquen la diferencia en cada hogar. Así como también estar a cargo de proyectos sociales que ayuden a dar una vida digna a todos los salvadoreños.
A las nuevas generaciones de profesionales del diseño les invito a nunca perder la fe, es importante confiar y confiar en las habilidades que uno ha aprendido a lo largo de la carrera universitaria y saber que todo reto siempre contará con un sacrificio de tiempo para poder alcanzar lo que uno anhela. Un diseñador que se tenga fe va a diseñar productos que transmitan y llegarán lejos.
Don Bosco no enseña que todo es cuestión del corazón y nunca dudar de uno mismo que para trabajar con éxito, téngase caridad en el corazón y paciencia en la ejecución”.
Durante su carrera obtuvo el segundo lugar a nivel nacional del concurso de diseño de aros “El Salvador, se ve más…diseñemos juntos la primera colección de aros por y para los salvadoreños” impulsado por CV+.
Irvin actualmente es chief manager de Kiero Shop, una empresa dedicada al diseño y fabricación de mobiliario.
