Estudié diseño industrial al darme cuenta de mi pasión por desarrollar objetos cotidianos. En bachillerato conocí sobre la arquitectura Modernista y el Art Deco, dos corrientes que me generaron una perspectiva holística sobre el diseño, y una de las principales características que me llamaron la atención fue la trascendencia que tuvo la artesanía en estos periodos de la historia en la fabricación de productos de consumo masivo.
En el 2017 encontré la carrera de Diseño Industrial y de Productos en la Universidad Bosco, era una nueva carrera y me gustaron las diversas áreas que abordaba el pensum, encontrando en estos procesos cosas que iban acorde a mis ramas favoritas del diseño y que definen un poco mi personalidad, como: adaptarme, experimentar, crear, imaginar y solucionar.
El reto más grande durante la carrera fue el factor económico, por ende, decidí a medio proceso buscar trabajo relacionado al diseño de producto, para de paso comprobar mis capacidades dentro de la industrial.
Mi primera experiencia laboral en este rubro fue en POP DISPLAYS, en esta empresa me percate que entraba en un momento justo en el cual la empresa demandaba nuevas capacidades acorde a las exigencias del mercado y los procesos tecnológicos.
A partir del 2012 inicié un proceso el cual me define hasta hoy: Trabajar, experimentar y enseñar; son los 3 elementos que considero muy importante para renovarme y avanzar constantemente, por tanto, participe en concurso como “El Salvador en un Caja” donde gané el primer lugar y la “Bienal de Diseño Contempo” donde tuve mención honorifica.
Contempo es la plataforma que amplió mi panorama de los aspectos que hoy en día definen las tendencias del diseño en un contexto internacional, también gracias a los eventos creados por estudiantes de diseño industrial como el “IDWEEK”, pude vincular los procesos de manufactura digital y con talleres orientados a varios sectores académicos.
He tenido diversas experiencias laborales (diseño de interiores, empaques, diseño de productos tecnológicos), que posteriormente he podido vincular a mi vivencia como docente hora clase de la Universidad Don Bosco.
Para mi enseñar también significa renovarme como profesional, con los estudiantes he crecido, me han proporcionado habilidades basadas en nuevas tecnologías, medios, y procesos de aprendizajes ricos en creatividad y nobleza.
Junto a la diseñadora Amanda Arriola creamos EQUAP y bajo la motivación y asesoría del Arq., José Roberto Paredes, redefinimos su concepto como un emprendimiento enfocado a productos alternativos elaborados mediante procesos no tradicionales, mezclando técnicas artesanales y digitales, para ofrecer artículos y experiencias únicas.
Quizás el proceso más difícil en este camino de 9 años ha sido el desarrollo de mi emprendimiento. Mi consejo a los estudiantes que quieran emprender, es que empapen del rubro y las técnicas con las que quieren trabajar, traten de optimizar todos los recursos, y nunca se desmotiven por los fracasos, por tener una mala critica, o por no crecer como se lo esperaban inicialmente. Las caídas deben de ser motivaciones para aprender y redefinir los caminos.
Pedro Barrera, graduado de la Lic. en Diseño Industrial y de Productos y docente de la Escuela de Diseño Gráfico e Industrial