Por Carlos Guzmán
Los alumnos de la Escuela de Diseño Gráfico e Industrial de la Universidad Don Bosco, desarrollaron una serie de proyectos utilizando el concepto Diseño Centrado en las Personas DCP, con el objetivo de dar respuesta a problemáticas sociales.
El DCP, es un proceso y conjunto de técnicas empleadas para proponer soluciones innovadoras al mundo, por medio del uso de productos, servicios, espacios, organizaciones y modos de interacción. Su realización, tiene en cuenta tres importantes aspectos que son: deseabilidad, factibilidad y viabilidad. El primero de ellos, orientado a qué desea la sociedad; el segundo, a qué es técnica y la factibilidad organizacional; y el último, relacionado a la viabilidad económica de los proyectos.
Para crear estas iniciativas, que corresponden a la cátedra de Diseño para la Sostenibilidad, los estudiantes pusieron en práctica el proceso ECE, cuyas siglas hacen referencia a las tres etapas de desarrollo: escuchar, crear y entregar. El desarrollo de estas estuvo orientado a trabajar colaborativamente con instituciones educativas, alcaldías, Organizaciones No Gubernamentales ONG, empresas, emprendedores y estudios de diseño.
Imagen del proyecto PILAS, sobre acceso a la educación en el mercado de Soyapango
Así los alumnos realizaron diferentes propuestas relacionadas a la reducción de residuos orgánicos en terrenos baldíos, creación de iniciativas de negocio para la mejora económica de asilos o campañas educativas audiovisuales.
Alex Oviedo, es uno de los alumnos de la cátedra y junto a su equipo de trabajo desarrollaron un proyecto que tenía como objetivo facilitar el aprendizaje y regreso a la presencialidad educativa en niños con autismo de 7 a 10 años; a través de un espacio psicoeducativo a cargo de la especialista Fátima Cañadas. La propuesta consistió en establecer una botella sensitiva que permitiese a los beneficiarios realizar sus actividades sin la necesidad de buscar estímulos en su entorno.
Alex comentó sus valoraciones respecto al desarrollo del proyecto y los aspectos que a destacar de esta experiencia. Sobre el tema dijo: “Me gustó mucho la participación y el involucramiento de madres y educadores; pues permitían empatizar con nuestro público objetivo, conocer sobre la realidad de los niños y poder atender sus necesidades de manera eficaz”.
Proyecto Sensout, para ayudar a la realización de tareas de niños con autismo.
Para Marcela Mendoza, docente de la cátedra Diseño para la Sostenibilidad, "el contribuir en proyectos de impacto social, es un reto para los alumnos, pues deben realizar propuestas de servicios o productos para solventar una problemática actual dentro la sociedad, teniendo de base los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los alumnos investigan, buscan insumos que sean necesarios para sus proyectos, trabajan con personas y problemas reales, les da una nueva perspectiva donde identifican que el diseño se encuentra en todo, que existe el diseño colaborativo en la cotidianidad".
Que los estudiantes adquieran sensibilidad social a partir de la creación de proyectos de impacto en la comunidad, forma parte de la decisión estratégica de la Universidad Don Bosco por contribuir e impactar positivamente en el desarrollo de la sociedad.