Por Carlos Guzmán
Existen diferentes medios para contar una historia y distintas razones para hacerlo, porque el deseo de comunicar y transmitir un sentimiento tiene un abanico de motivos. Alegría, nostalgia, curiosidad, entusiasmo o empatía son emociones que las grandes historias crean en sus receptores.
Las buenas historias son máquinas del tiempo que transportan al receptor a otras épocas, son capaces de resucitar recuerdos, de conectar y emocionar. Esas grandes historias viven en las prendas de Wims.
Wims: Una marca de jóvenes para jóvenes
Ser joven significa muchas cosas: es tener galaxias de ideas, sueños, inseguridades,miedos e ilusiones en mente. Por ello nace Wims, una marca salvadoreña de ropa urbana que tiene como objetivo reflejar en sus prendas el sentimiento de la juventud, de una generación que desea contarle al mundo sus ideas.
Este proyecto surge gracias a una convocatoria impulsada por la Fundación Salvador del Mundo FUSALMO de la mano de Don Enrique Vidrí para motivar a jóvenes a asistir a talleres sobre técnicas de pintado a mano y teñido de prendas, con el objetivo de crear para ellos oportunidades laborales y de emprendedurismo.
Estos talleres vieron los primeros presagios de las prendas de Wims, durante su desarrollo los participantes aprendieron las técnicas necesarias para poder elaborar las camisas que hoy en día son el sello característico de la marca y que inicialmente, eran bolsas hechas con manta cruda y pintura textil.
El compañerismo, el asesoramiento de los maestros y el continuo acompañamiento de Don Enrique con los chicos, contribuyeron a que Wims se consolidara como una marca juvenil emergente en el mercado nacional.
Su concepto “Walk in my Shoes” busca transmitir la energía de jóvenes que desean conectar con su generación, a través de sentimientos y experiencias que están presentes en las prendas de la marca. Su objetivo es contar las historias en común que tienen las personas y que la sociedad empatice con ellas.
Las caras de la juventud
Wims está conformado por un creativo grupo de jóvenes: Alex Oviedo, Marcela Cañizales y Dennis Cruz, estudiantes de Licenciatura en Diseño Industrial y de Productos en la Universidad Don Bosco; Job Bonilla, estudiante de Licenciatura en Diseño Gráfico, también de UDB, Adriana Juárez, graduada de Licenciatura en Diseño Estratégico de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera y la especialista en técnicas de diseño textil Karen Sánchez.
Ellos son los creadores de la primera colección de ropa de Wims: Las caras de la juventud, un concepto innovador compuesto por prendas diseñadas con ilustraciones de rasgos fisionómicos como ojos, labios u orejas, y cuyo significado va más allá de un simple componente visual.
Esta colección tiene como finalidad reflejar las emociones de la generación actual de jóvenes, dotando de simbolismo los elementos gráficos presentes en las prendas y que a través de ellas, se cuenten historias que empaticen e identifiquen a la sociedad. Son camisas que hablan sobre la vulnerabilidad y la libertad de expresión. Job profundizó al respecto:
“Inicialmente, hicimos una lluvia de ideas tomando en cuenta qué queríamos representar, valorando diferentes temas y así decidimos hablar sobre la juventud. Lo conceptualizamos y desglosamos todos los elementos que afectan a los jóvenes: la violencia, el bullying, la libertad de expresión, etc”.
Por su parte, Alex comentó acerca del significado que tienen las ilustraciones de las prendas:
“Al diseñar tuvimos que justificar por qué colocamos cada elemento en las camisas, fue todo un proceso que tiene su significado y razón. Las camisas están compuestas por figuras diferentes porque queremos expresar que todos somos distintos pero que en el fondo, compartimos los mismos sentimientos”.
Con “Las caras de la juventud”, Wims busca comunicar que la expresión en el ser humano, es vital para su estabilidad emocional y desarrollo como persona, con prendas que han sido trabajadas con las técnicas de sublimado y serigrafía.
Un componente social
Wims realiza una labor social que impacta positivamente en la comunidad y aporta a su crecimiento. La marca realiza una labor significativa de concientización a través del tipo de mensaje que comunica y destina un porcentaje de sus ingresos a los proyectos e iniciativas que FUSALMO impulsa para beneficiar el desarrollo de niños, jóvenes y comunidades en contextos de vulnerabilidad social.
Don Enrique, compartió cuáles son las motivaciones que lo mueven a impulsar estas iniciativas y cuál es el factor social que aporta.
“Este proyecto surge gracias al acercamiento con FUSALMO, en busca de un componente social que permitiera darle oportunidades a los jóvenes, ya que en nuestro país son muy escasas. La idea es formar a chicos en actividades blandas y también en su vida profesional. Me motiva impulsar estas actividades porque me realiza como persona y ser humano, la idea es que tenga un sentido social y por ello se destinan parte de los ingresos a las iniciativas de FUSALMO”.
Originalmente, Wims fue concebido por estudiantes de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera para que funcionara como un proyecto para privados de libertad; sin embargo, tras las pandemia del Covid-19 y el acercamiento de Don Vidrí a FUSALMO, la marca se consolidó y fue ejecutada por jóvenes salvadoreños.
EQUIPO WIMS
