Los sueños, son generadores de motivación, ilusión y entusiasmo. Impulsan a quienes los poseen, a luchar por alcanzarlos, transmitiendo la alegría de ser personas enfocadas en la búsqueda de su realización.
Josselyn Argueta, es una joven que pertenece a una generación transformadora, que día a día se esfuerza por cumplir sus sueños e impactar positivamente en la sociedad. Ella, estudia Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la UDB, y ha ganado una mención honorífica en el certamen de fotografía “El feminismo por el que lucho”, que organiza la Fundación para el Desarrollo de la Mujer y la Sociedad FUNDEMUSA.
Su historia, está llena de superación y refleja su deseo por convertirse en una profesional:
“Soy una chica a la que siempre le han gustado los grandes retos. De pequeña me interesé por desenvolverme en el área de la cocina, y en bachillerato tuve la oportunidad de hacerlo, ya que estudié Hostelería y Turismo; sin embargo, cuando me gradúe, sentía que tenía que hacer algo más. Así que tuve la inspiración de mi hermana, de cuando jugábamos a ser presentadoras y camarógrafas.
Me interesé en conocer el área de la comunicación, porque me encanta tomar fotografías a mis amigos, familiares y ver la labor de los comunicadores: el amor, cariño y pasión que transmiten en sus reportajes y profesión. Todo eso, me llevó a querer estudiar con ansias comunicación.
Al inicio, no fue fácil, debido a que las posibilidades económicas de mi madre no alcanzaban para poder seguir mis sueños, pero eso no me desconsoló y empecé a buscar empleo en restaurantes, logré una oportunidad y empecé a trabajar.
Mi meta era trabajar todo el año 2020 para ahorrar lo necesario y empezar a estudiar en 2021; pero la pandemia del Covid-19 me impidió cumplir ese objetivo. Perdí mi empleo y el dinero que tenía ahorrado se lo di a mi mamá para poder sobrellevar la pandemia. Pero a pesar de eso, yo sabía que tenía un sueño y no me iba a rendir, así que continué trabajando durante todo ese año, con muchos ánimos y entusiasmo, ahorré, y fue así, como finalmente en 2022, comencé mi licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Don Bosco.
Me sentí muy feliz de lograr estudiar lo que me gusta, mis sueños de niña se empezaron a hacer realidad y empezaba en mi vida, un nuevo reto.
La fotografía, es de las áreas que más me atrae de mi carrera, porque tomar una foto, es más que presionar un botón: es capturar bellas escenas, sonrisas o momentos históricos que quedarán para futuras generaciones.
En el ciclo anterior, aún no había cursado la asignatura de Técnicas Fotográficas, nunca había tenido una cámara profesional; pero una docente de la UDB nos motivó a participar en un certamen de fotografía y generó en mí la inquietud de hacerlo.
Así que participé con una cámara que un amigo me prestó, fue un poco difícil, porque solo sabía cosas básicas sobre cómo fotografiar, pero lo logré. Envíe mi fotografía y dos meses después me enteré que había ganado la mención honorífica del concurso. No supe cómo reaccionar, no esperaba ganar, me sentí muy feliz, mi familia se sintió orgullosa de mí, celebré mucho. Ese premio me sirvió mucho para confiar en mí y en lo lejos que puedo llegar.
Actualmente, trabajo en un restaurante, soy mesera y también estudio comunicación en la UDB. Realizar ambas cosas requiere mucho sacrificio, porque el tiempo es demasiado corto. Trabajo 11 horas diarias, me levantó temprano para recibir mis clases en la mañana y por la tarde trabajar. Salgo de mi trabajo a las 10:00 p.m, llego a casa a hacer mis tareas y organizar el siguiente día. Es mi motivación lo que me ayuda a soñar, lo que me inspira a levantarme cada día y continuar haciendo ambas cosas. Ser responsable en la universidad y en el trabajo es un reto, pero pongo mucha responsabilidad, entusiasmo y pasión para lograr mis objetivos.
Estoy ansiosa de seguir aprendiendo de cada logro y caída, para poder ser una profesional y transmitir toda mi energía y pasión en una fotografía”.
Josselyn Argueta, estudiante de Lic. en Ciencias de la Comunicación
