En un esfuerzo continuo por promover la innovación educativa, la dirección de la Maestría en Gestión del Currículum, Didáctica y Evaluación por Competencias de la Universidad Don Bosco, desarrolló el workshop virtual titulado: Aprender y enseñar con Inteligencia Artificial (IA). Este fue impartido por Walberto Flores, líder fundador de uno de los Grupos de Educadores Google de El Salvador, consultor en tecnología educativa y también docente destacado de dicho programa.
El evento atrajo la participación de más de 150 educadores de diferentes niveles educativos del sector público y privado del país, interesados en explorar las posibilidades de esta tecnología en sus salones de clases. Durante el taller, se abordaron estrategias prácticas para integrar la IA de manera efectiva, destacando su potencial para personalizar la experiencia de aprendizaje y mejorar la eficacia pedagógica.
“La Inteligencia Artificial, empleada con el deseo de aprender, cuestionar y explorar es un acelerador y potenciador de cualidades, no nos quita el pensar, sino que nos lo permite agudizar. No se trata de hacer que la IA cree contenidos a ciegas, sino estructuras que nos permitan expresar lo que sabemos y quienes somos”.
Walberto Flores.
Durante su presentación, también hizo hincapié en los desafíos éticos inherentes al uso de la IA en el ámbito educativo, destacando la urgencia de abordar estas cuestiones de manera diligente. Uno de los desafíos prominentes surge de los sesgos presentes en el entrenamiento de la IA, los cuales pueden comprometer la imparcialidad en las decisiones tomadas por estos sistemas. A su vez, la posible utilización inadecuada plantea interrogantes éticas, especialmente en lo que respecta a la propiedad intelectual y la identidad digital de los individuos.
Para la Universidad Don Bosco, su programa de Maestría en Gestión del Currículum va más allá de la mera transmisión de conocimientos; es un compromiso integral con el desarrollo de profesionales educativos capaces de adaptarse y liderar en un entorno educativo en constante evolución. Al fomentar la exploración, el cuestionamiento y la aplicación activa de la innovación educativa, el programa no solo responde a las necesidades actuales, sino que también impulsa a los estudiantes a ser arquitectos proactivos de su propio aprendizaje.
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