Aníbal Torres, Elsy Cortez y Kimberly Gomez, estudiantes de la carrera de Licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Don Bosco, obtuvieron el primer lugar del concurso de audiovisuales “Derecho a la Garantía”, que impulsó la Defensoría del Consumidor con la finalidad de promover la educación hacia el consumidor en El Salvador.
La dinámica del certamen instó a alumnos universitarios de todo el país, a producir un video creativo que tomara en cuenta artículos de la Ley de Protección al Consumidor que se detallaron en las bases de la competición, y que posteriormente fueron evaluados por un jurado calificador compuesto por especialistas de la producción audiovisual. Los criterios tomados en cuenta para definir al ganador fueron: creatividad, diseño gráfico, calidad técnica y estética del video; precisión en el mensaje clave y adecuación a la temática del concurso.
La propuesta presentada por los estudiantes de la UDB hizo uso de la técnica de filmación stop motion que consiste en la unión de múltiples fotografías para la generación de una secuencia, y abordó en su mensaje el Artículo 33 de la Defensoría del Consumidor sobre ejecución de garantías. El premio otorgado a los jóvenes fue de 700 dólares.
Elsy Cortez manifestó cuáles fueron los retos a los que se enfrentaron como participantes de la competición y cómo lograron superarlos. Al respecto dijo: “Fue un trabajo bastante complicado de realizar, porque utilizamos una técnica complicada que necesita de mucho tiempo y planeación, además teníamos pocas semanas para llevarlo a cabo; sin embargo, aunque nos estresamos un poco, fue gratificante lograr salir a tiempo y aún más ganar”.
Por su parte, Aníbal Torres expresó parte de sus vivencias desarrollando el video que con el que participaron, sobre el tema afirmó: “En algunos momentos fue frustrante, porque unir las fotografías y revisar que ninguna esté desenfocada, es complicado. La última semana fue muy pesada pero al final valió la pena y me sentí satisfecho por el resultado.
Mientras tanto, Kimberly Gómez compartió sus sensaciones al trabajar en equipo activamente para la consecución de un objetivo en común. Ella indicó que: “Logramos reconocer las fortalezas y debilidades de cada integrante, y eso ayudó mucho cuando escogimos la técnica de stop motion, porque era un trabajo complicado y necesitaba mucha responsabilidad y paciencia. Considero que fue una oportunidad donde no solo nos conocimos un poco más con mis compañeros; sino que también pudimos poner en práctica nuestros conocimientos y obtener experiencia en este tipo de proyectos”.
Parte de la decisión estratégica de la Universidad Don Bosco es motivar y apoyar a sus estudiantes para que participen de este tipo de actividades que contribuyen a su crecimiento profesional.