Por Gabriela Sandoval
El pasado 12 de octubre, la Universidad Don Bosco formó parte del Simulacro Nacional de Evacuación ante terremotos, esto con el propósito de obtener una reducción de daños y pérdidas humanas, materiales y de servicios en el país en caso de este tipo de desastres naturales.
Nuestra participación como UDB contó con la colaboración de toda la comunidad educativa de los campus de Soyapango y Antiguo Cuscatlán, entre ellos docentes, estudiantes, personal administrativo y de servicios presentes, atendiendo las indicaciones del cuerpo de brigadistas y miembros del Comité de Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad Don Bosco, para evacuar las instalaciones de manera ordenada hasta una zona segura.
En esta actividad también se desarrolló un simulacro de primeros auxilios en dónde una persona resultó herida durante el sismo y; de manera simultánea, se presentó un incendio en el cuál se contó con la acción inmediata de los brigadistas para controlar ambas situaciones, de forma que todas personas presentes en la institución pudieran evacuar en calma los edificios hacia los puntos de encuentro hasta que se notificara que las áreas fueran seguras para el reingreso y así evitar daños mayores.
Este simulacro se llevó a cabo en el marco de la protección de la comunidad educativa y de la conmemoración del 35° aniversario del terremoto de 1986 y, como Universidad Don Bosco, se respondió al llamado realizado por el MINEDUCYT ante la convocatoria de la Comisión Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, para fortalecer habilidades en la preparación y respuesta del sector educativo ante eventos de esta magnitud.
La implementación de simulacros de este tipo ayuda a construir una cultura de preparación ante terremotos y sus posibles efectos, por ello, la UDB no duda en unirse a estos esfuerzos frente a estas situaciones que pueden suceder en cualquier momento, logrando así resguardar las vidas de toda la comunidad educativa.
