Brisa Terezon: “Me gustaba la física porque al combinarla con la astronomía iba a tener astrofísica”

31 de Mar, 2025

La astrofísica es una puerta para comprender el universo. Es un área que evoluciona constantemente con nuevos descubrimientos. En este campo la formación continua es indispensable, no solamente para fortalecer el conocimiento propio; sino para divulgarlo y motivar a que otros incursionen en el área. Esa ha sido la labor con la que se ha comprometido Brisa Terezon: formar a las nuevas generaciones de científicos de El Salvador.

Actualmente dirige el Observatorio Micro Macro (OMM) de la Universidad Don Bosco, pero sus inicios astronómicos fueron durante su infancia. Los libros, especialmente el popular “Escuela para Todos”, de la época, revistas dominicales, periódicos y la televisión educativa de Canal 10 fueron las primeras fuentes de información que estimularon su interés por el espacio.

“Todos estos recursos comenzaron a alimentar mi conocimiento y curiosidad. Yo quería estudiar una carrera sobre astronomía o física, estaba convencida de que eso era lo que quería. Recuerdo que en bachillerato, cuando me preguntaban ¿qué vas a estudiar? yo respondía que astronomía, luego me preguntaban ¿para qué? ¿a dónde va a trabajar? Y yo contestaba que iba a trabajar en un observatorio. Entonces me decían que eso no existía en el país. Y mi respuesta era: no hay pero habrá. Así que fue trazar una ruta de futuro, de ser consciente que en la época no había espacios para la astronomía; pero que en un momento habría y que cuando surgiera esa oportunidad, yo tenía que estar preparada”.

Brisa estudió Licenciatura en Física en la Universidad de El Salvador (UES); colaboró profesionalmente con el Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y posee una maestría en astrofísica y cosmología de la Universidad Federal de Roraima, Brasil.

Brisa se ha vuelto una fuente de consulta de medios de comunicación respecto
fenómenos astronómicos.

Mientras que en la UDB ostenta una trayectoria de más de 25 años marcados por la divulgación de las ciencias astronómicas dentro de la Comunidad Universitaria.

“En la UDB empecé como instructora en los laboratorios de física y química que antes estaban en el CITT (Centro de Investigación y Transferencia de Tecnología) y luego pasé al Departamento de Ciencias Básicas. Desde que inicié a trabajar acá hice propuestas de divulgación de astronomía. Recuerdo solicitar autorizaciones para poder hacer la primera noche de estrellas y participar en cursos centroamericanos de astronomía y astrofísica que se daban en la región. Posteriormente pasé a coordinar los laboratorios de física, del técnico de mantenimiento aeronáutico y física moderna, todo eso me dio experiencia de gestión. Di clases teóricas y de laboratorio y mientras tenía esta labor docente, no dejaba de generar acciones relacionadas a la astronomía: participando en congresos, presentando artículos y haciendo las noches de estrellas”.

Un elemento primordial para Brisa ha sido la formación continua. Desde sus primeras etapas como profesional, tuvo la certeza que debía ampliar sus conocimientos fijándose como objetivo fuera del país; pero convencida de que regresaría para implementar lo aprendido e impulsar el desarrollo nacional.

“Considero que toda mi atención estuvo puesta en formarme siempre. En El Salvador era muy complicado estudiar algo relacionado al espacio, entonces decidí estudiar una carrera relacionada a la ciencia que me diera las bases suficientes para poder defenderme en el extranjero cuando pudiera optar a una maestría. Claro que pude haber estudiado matemáticas o ingeniería, pero me gustaba más la física porque al combinarla con la astronomía obtenía astrofísica.

Con la astrofísica iba a poder investigar mi objeto de estudio que son los agujeros negros. En conclusión podríamos decir que elegí la física por ser la carrera más cercana para obtener las bases y luego irme del país a formarme. Siempre con la visión de prepararme y regresar para hacer algo en El Salvador”.

El camino presentó diversos desafíos, desde la complejidad de los estudios hasta el idioma. De esta manera recuerda Brisa aquellos retos:

“Fue complicado estudiar en un país donde no se hablaba español, escribir una tesis y defenderla en otro idioma no es fácil. Viajé a especializarme en Brasil porque son bastante fuertes en campos de astronomía, astrofísica, gravitación y cosmología. En mis recesos dentro de la UDB comencé a buscar oportunidades de maestría, revisaba universidades, las opciones, programas y líneas de investigación que tenían. Terminé escogiendo tres universidades de Brasil y me aceptaron en dos, de esas dos, el comité de selección del programa de becas terminaba decidiendo a cuál me mandaban.

Así es cómo terminé realizando una maestría en Brasil de duración de dos años. Yo logré terminarla en menos tiempo, pero era trabajar de lunes a domingo. Fue pesado, pero en situaciones así, todo está en buscar el enfoque, concentrarse y saber que hay que dedicarse al 100% o más si se puede”.

Brisa es la primera astrofísica de El Salvador, por ello se ha convertido en una referente de las ciencias espaciales en el país, una fuente de consulta de especialistas, medios de comunicación y una modelo a seguir no solo para los jóvenes de la UDB; sino para estudiantes de Educación Media y Básica que asisten a los programas educativos del OMM.

“Yo veo toda mi labor como una oportunidad para abrir el camino a que más personas puedan formarse en estos campos. Por eso mis labores en el OMM inician desde temprano y las acciones varían mucho dependiendo de las actividades que tengamos. Un día para mí implica la divulgación científica,trabajar con estudiantes, voluntarios y colaboradores del OMM. Todos debemos de estar en sintonía, organizando los salones donde vamos a recibir a los visitantes, organizando el material didáctico a utilizar, instalando equipo como microscopio, telescopios, preparando binoculares, gafas para el sol, etc. Atendemos todos los detalles para que aquellos que nos visitan tengan una experiencia inolvidable”.

El esfuerzo, intelecto y dedicación han hecho que Brisa sea un modelo a seguir para jóvenes que sueñan  con incursionar en el campo de las ciencias aeroespaciales y que bajo su tutela, ya han dado sus primeros pasos como instructores del OMM o participando en congresos internacionales relacionados a la materia.

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