"Celebramos con alegría y gratitud la vocación que todos nosotros hemos recibido: la de ser educadores". Con estas palabras del rector UDB, Mario Olmos y con la convicción arraigada en su misión educativa, la Universidad Don Bosco celebró el Día del Educador Salesiano, una fecha especial que esta casa de estudios realiza año con año y que se convierte en una fiesta para agradecer el aporte de cada miembro de su Comunidad Universitaria.
La Universidad dedica este día a todos quienes hacen posible el hecho educativo día con día. Porque educar no es tarea exclusiva de quien se encuentra frente a un aula, sino de todo un equipo de personas comprometidas que, desde sus diferentes funciones, contribuyen a formar integralmente a los estudiantes: desde quienes cuidan los espacios físicos, hasta quienes diseñan e imparten los programas académicos, orientan procesos administrativos o brindan acompañamiento espiritual.
El evento inició con la celebración eucarística en acción de gracias, presidida por el padre Isaías Meléndez y concelebrada por el padre Ramón Lara, donde miembros de la Comunidad Universitaria participaron para reafirmar su identidad como formadores. El ambiente fue solemne y profundamente cercano; en cada gesto, cada mirada, se podía ver el rostro de una vocación que ha sido vivida con entrega a lo largo de los años.
Uno de los momentos más emotivos y esperados de la celebración fue la entrega de reconocimientos a miembros de la Comunidad Universitaria que por años han brindado su servicio a la UDB quienes han alcanzado 15, 25 y 30 años de sumar a este proyecto educativo con dedicación.
"Hoy nos alegramos de manera particular con todos aquellos que cumplen un aniversario significativo de presencia entre nosotros. No celebramos sólo la cantidad de años que han estado en la Universidad, sino, sobre todo, su presencia educativa. Les agradecemos por poner sus dones personales y profesionales al servicio de nuestra comunidad y por ser presencia viva del orgullo entre nuestros jóvenes".
Mario Rafael Olmos, sdb, rector UDB.
Se hizo entrega de la medalla de San Juan Bosco, una hermosa creación que en su frente muestra la imagen del Padre y Maestro de la juventud: Don Bosco. Con este gesto, la Universidad reconoce y celebra el aporte de sus educadores, asegurando que este momento perdure en la historia de esta casa salesiana, que ha formado jóvenes desde 1984.
Educadores que han alcanzado 15 años de servicio a la Universidad.
Educadores que han alcanzado 25 años de servicio a la Universidad.
Educadores que han alcanzado 30 años de servicio a la Universidad.
"Es un orgullo haber cumplido 15 años dentro de esta gran familia universitaria que es la Universidad Don Bosco... Dentro de todo este mundo de la enseñanza, uno también se lleva mucho dentro de su corazón, el estar cerca de los jóvenes, el poder comprenderlos, escucharlos y capacitarlos tanto técnica como vocacionalmente, le llena a uno de mucho orgullo, sobre todo cuando ya forman parte del proceso laboral de nuestro país".
Mauricio Figueroa, galardonado por 15 años de servicio. Coordinador Académico de UDB Virtual.
Se otorgó esta presea importante a 14 colaboradores que han dedicado 15 años de servicio a la Universidad, a 5 colaboradores que alcanzaron los 25 años y a 5 miembros más que cuentan con 30 años de trayectoria en la institución.
"Me siento profundamente feliz y agradecida en primer lugar con Dios, con Don Bosco que todavía me tiene acá y agradecida con todo este proceso de 30 años que he vivido tantas situaciones hermosas y lo que más he disfrutado es el compartir con las personas, eso es una maravilla"
Amelia Sibrian, galardonada por 30 años de servicio. Directora del Depto. de Calidad Académica.
En el evento se reconoció también con esta distinción a la profesora Ulrike Kruse Directora de la Academia X+1 y docente distinguida de la Universidad Don Bosco, quien el pasado 28 de mayo se le hizo entrega de la medalla de San Bosco por 15 años de labor como docente de Piscología Individual. (Ver nota aparte)
Reconocimiento a Ulrike Kruse, docente de Psicología Individual
Un clima de familia, encuentro y fraternidad
Luego del acto protocolario, la jornada también ofreció momentos de diversión, alegría, deporte y juegos. Se llevaron a cabo diversas actividades recreativas pensadas para generar un ambiente de familia y compañerismo, lo que permite fortalecer los vínculos humanos que sustentan toda la Comunidad Universitaria. Así como un espacio para departir el almuerzo entre compañeros.
El Día del Educador en la Universidad Don Bosco representa una oportunidad para detenerse, mirar hacia atrás con gratitud y hacia adelante con esperanza. En un mundo cambiante, donde la educación enfrenta desafíos crecientes, este acto simbólico es un recordatorio de que la vocación educativa sigue siendo una fuerza transformadora.
