DISCURSO VICEPRESIDENTE CdA JOSÉ JORGE SIMÁN JACIR, DURANTE LA RE-ACREDITACIÓN DE LA UDB

27 de Abr, 2012

Señor Vicepresidente de la República y Ministro de Educación, Profesor Salvador Sánchez Cerén.

Señora Vice Ministra de Ciencia y Tecnología, Doctora Erlinda Handal.

Señor Vice Ministro académico, Doctor Eduardo Badía Serra.

Este es un día importante para la Comisión de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior, para la vida universitaria de nuestro país, en general y en particular, para la Universidad Don Bosco, que hoy recibe, por tercera ocasión, la acreditación oficial.

La categoría de institución acreditada que otorga la Comisión de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior, y que oficializa el Ministerio de Educación, no es un mero trámite en la vida oficial de una Universidad. Es el reconocimiento que se da a un esfuerzo sostenido a través de los años y que se evidencia día a día, por un lado, en el producto de calidad que aporta a los mercados profesionales y académicos del país y a otros países donde el recurso humano formado por nuestras universidades muestra su calidad y pertinencia. El capital humano es constituido en un proceso de mejoramiento continuo en distintas instancias universitarias que aplican estándares nacionales e internacionales muy competitivos y cada vez más exigentes.

En nombre de toda la Comisión de Acreditación presento a la Universidad Don Bosco nuestras más calurosas felicitaciones.

La Universidad Don Bosco, debo mencionarlo en esta oportunidad, fue la primera institución de educación superior que recibió la categoría de "acreditada" en el año 2001, hace ya una década, cuando la Comisión de Acreditación iniciaba su trabajo y la acreditación era todavía un término poco conocido en el medio académico salvadoreño. La UDB mostró mucha energía e iniciativa, además de mucha confianza, en sus propias estructuras y logros, luego, en las del MINED y la novel CdA.

Esta nueva acreditación de la Don Bosco es una buena oportunidad para reflexionar sobre el desafío que enfrenta la educación superior salvadoreña ante los requerimientos concretos del desarrollo, del avance de la ciencia y la tecnología en nuestro medio, de las oportunidades de establecer procesos de innovación y de atender la demanda de mercados internos e internacionales y de los grandes problemas sociales del país. Esta gran tarea con sus grandes proporciones no puede, ni debe, ser tarea de un solo Ministerio o de una sola Comisión.

La calidad de nuestras universidades nos concierne a todos, académicos, funcionarios de estado en diversos sectores, empresarios y sociedad en general. El país entero debe preocuparse porque nuestro sistema educativo sea capaz de proporcionar a sus estudiantes y a su personal académico las herramientas técnicas y conceptuales para contribuir a nuestro desarrollo.

Permítanme hacer unas referencias breves a tres ámbitos de acción de la Universidad Don Bosco que muestran la calidad de sus acciones para funcionar en forma útil a los requerimientos de nuestra sociedad en la actualidad:

  1. En el ámbito de las CARRERAS Y OTROS PROGRAMAS ACADÉMICOS, que es uno de los criterios más importantes para la acreditación.
    ¿Qué previsiones toma la Don Bosco para preparar a sus egresados tomando en cuenta las características propias de una sociedad con un fuerte componente migratorio?
    Para esto, la UDB cuenta con un MODELO DE VINCULACIÓN UNIVERSIDAD-EMPRESA, y se retroalimenta permanentemente para diseñar su oferta académica y de servicios.

    Toma conocimiento ofreciendo servicios de asesoría, consultoría y capacitación al sector público y privado y adquiere las necesidades empresarial o del mercado de productos y del laboral.

    Tiene también una unidad especializada para dar seguimiento a las relaciones universidad-empresas en el cual se establecen convenios y se precisan intercambios.

    ¿Y quiénes y cómo se diseñan y elaboran cada uno de los planes de estudio que ofrece la Don Bosco? Desde el 2000 tiene mecanismo para la revisión curricular con base a sus "Fundamentos del Currículo Institucional", de acuerdo a tiempos y procesos de LES (Art.37; lit. b). De esta forma, sus planes y currículos no están determinados por las empresas sino también por los requerimientos académicos de la universidad.

    Por otro lado, existe un COMITÉ DE REVISIÓN CURRICULAR, que envía a CONSEJO ACADÉMICO las propuestas de planes de estudio, que a su vez pasan a MINED para su registro o aprobación, según el caso.

  2. En el ámbito de la investigación, la Don Bosco tiene cuatro áreas centrales:
    • Ciencias Sociales y Naturales.
    • Educación.
    • Humanidades.
    • Tecnología.

    Y ha desarrollado nueve áreas temáticas: Energías alternativas; Lingüística; Filosofía; Educación; Historia; Mecatrónica; Biomédica; Biomecánica; Telecomunicaciones. Tiene además proyectos piloto de Ingeniería Inversa en robótica en plena expansión.

    Para elaborar los programas de investigación ha diseñado un MODELO Y AGENDA DE INVESTIGACIÓN que orienta las actividades en esta área, y contempla: la gestión, formación de posgrados; presupuesto institucional de investigación; nombramiento de profesores investigadores; intercambios académicos; interrelación investigación/proyección social.

    Tiene, también, un Departamento de Investigación (DI) que depende de la Vicerrectoría de Ciencia y Tecnología; y se relaciona con todas las unidades académicas;

    En 2010 se crean 6 CENTROS CERTIFICADOS EN TECNOLOGÍAS APLICADAS A: la Mecatrónica; Electrónica y Microelectrónica; la Automatización, Telecomunicaciones; a Programación de Componentes Electrónicos; y Robótica;

    En el 2000 tuvo solo 2 investigaciones; en el 2005 tenía 12 proyectos; Y en el 2010 llegaron a 25, un incremento del 100%.

  3. En PROYECCIÓN SOCIAL la Universidad Don Bosco de acuerdo a su carisma salesiano y a su Misión/Visión optó por una ubicación entre los sectores populares y modestos decidiendo su ubicación geográfica en Soyapango, Ciudad Delgado y otras ciudades cercanas.

    Tiene sus áreas de trabajo prioritarias en salud, tecnología, arte, cultura, educación y desarrollo local;

    Proporciona educación de calidad a los jóvenes con talento y de escasos recursos; Y presta apoyo al crecimiento y desarrollo nacional: Docencia, investigación y Proyección Social para la transformación social: oferta al sector empresarial y solución de principales problemas del país

La Universidad Don Bosco tiene muchos más méritos y logros pero debemos detenernos aquí y retomar otros temas de la Comisión de Acreditación.

Autoridades de Educaci�?�³n conversan con el Ing. Huguet, Rector de la UDB

El pueblo salvadoreño tiene el derecho de exigir a las instituciones de educación superior que intensifiquen sus esfuerzos y que trabajen con tesón y visión de futuro, y que el Estado apoye, con vigor y decisión, todos los esfuerzos que contribuyan al mejoramiento del sistema educativo en su relación con el sistema productivo y de mercados, y con el de satisfacción de la protección social. El Estado debe también exigir mayores niveles de calidad a las no acreditadas y en los procesos de creación de nuevas universidades.

El nuevo modelo de desarrollo requiere la participación de ciudadanos con oportunidades para acudir a centros de estudio donde puedan aprender a investigar y a pensar su realidad; a reflexionar de forma crítica; a utilizar bibliotecas; a integrar a su práctica y conocimiento las tecnologías de información y comunicación más actualizadas, a exponer con precisión sus ideas de forma oral y escrita. Los individuos éticos, conocedores de su esfera disciplinaria, y fuertemente equipados para apoyar al país como profesionales y ciudadanos, no son el fruto de la casualidad.

La democracia salvadoreña no dará todos sus frutos sino cuenta con una verdadera vida universitaria. Las universidades deben contribuir al debate nacional con investigaciones de calidad científica y deben contar con un profesorado capaz de enriquecer el contenido de su docencia. La economía de El Salvador retrocederá si no trabajamos arduamente para graduar a los mejores profesionales que podamos preparar. Pero las universidades deben avanzar en el camino de la producción del conocimiento y no quedarse solo con una función de producir profesionistas. Las universidades deben estar aptas para apoyar desde el desarrollo y la innovación de la ciencia y la tecnología a las empresas públicas y privadas. Deben establecerse como centros de innovación cercanas a sistema productivos modernos. No puede haber desarrollo sin universidades pero tampoco universidades sin involucramiento en el desarrollo.

A todos nos corresponde contribuir con trabajo, imaginación y recursos para que nuestras instituciones de educación superior busquen objetivos nacionales con estándares de calidad internacionales.

La acreditación es un proceso constantemente dinámico, lo que hace que la Comisión misma esté inmersa en un proceso de mejora constante. A la luz de sus más de once años de experiencia como agencia acreditadora oficial, la Comisión está nuevamente trabajando en revisar sus categorías de análisis del Marco de Referencia para la acreditación y sus procesos. Integrando nuevas metodologías de acreditación y de evaluaciones más tecnificadas y sistémicas, que ponderen las acciones, hallazgos y logros. El objetivo de estas revisiones no es cambiar el contenido conceptual de nuestra acreditación, sino, más bien, de aclarar aquellos puntos que pudieran resultar insuficientes y/o confusos que pueden ser mejorados; evitar repeticiones, que pueden innovarse y concentrarse en aquellos aspectos del quehacer institucional que tienen más efecto sobre la calidad académica.

Nos complace que este dinamismo que hemos mantenido en el proceso de acreditación, haya contribuido al descubrimiento o identificación de las potencialidades y vacíos del proyecto educativo de las instituciones que acreditamos. Muchas instituciones, tanto por alcanzar la acreditación, como por mantenerla, han dando pasos sustanciales para consolidar sus procesos, por aumentar el número de profesores a tiempo completo, por establecer centros de investigación; buscan contratar profesores con mayor preparación, les ofrecen capacitaciones y han creado escalafones. Las bibliotecas están creciendo y modernizándose en términos informáticos y las instituciones buscan alianzas estratégicas con instituciones de calidad comprobada. Las TIC están integrándose de manera creativa e innovadora. El trabajo con redes sociales del conocimiento también se haya presente en la vida cotidiana universitaria.

Nuestra experiencia, tanto dentro como fuera de la Comisión, nos muestra que el nivel de investigación en todas las instituciones del país es bajo y que su progreso requiere mayores esfuerzos y más tiempos. De igual manera, nuestros estándares de exigencia en esta área deberán continuar elevándose en los próximos años. Nuestro proceso de acreditación es, en este sentido, como decíamos dinámico y de mejora continua.

La tarea de la Comisión, después de once años, sigue siendo contribuir a "institucionalizar la mejora continua". Este compromiso con la calidad de la educación superior es lo que nos hace que hoy celebremos, con mucho entusiasmo, esta tercera ocasión en que le entregamos a la Universidad Don Bosco este reconocimiento que representa el reconocimiento a sus logros en la conformación de una universidad muy cercana a las nuevas exigencias del país.

Felicitamos a su Rector, Ingeniero Federico Huguet, por su liderazgo, a la comunidad salesiana y las autoridades, profesores y alumnos de toda la universidad, por este nuevo logro que hoy nos llena de mucha esperanza en el futuro de nuestro país.

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