Gabriela Torres estudiante de Ingeniería en Ciencias de la Computación y Rebeca Ochoa, graduada de la misma carrera, junto a Miguel Vides alumno de otra universidad, obtuvieron capital semilla en el concurso El Salvador Emprende, impulsado por la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) a través de su programa regional de emprendimiento y financiamiento, que funciona con fondos de la República de China Taiwán.
La finalidad de estos fondos es otorgar el recurso económico a personas que desean poner en marcha una idea de negocios, ya sea que hayan iniciado el proceso de instalación de la empresa o que tengan al menos un año, de manera formal o informal.
El proyecto que nuestras emprendedoras presentaron se denomina JOGO APP, en la categoría industria informática; el cual compitió con 370 proyectos postulados. La idea logró clasificar entre las 100 mejores, la propuesta demostró mayor potencial de ingresar con éxito al mercado y lograr sostenibilidad.
“Fue una experiencia positiva. En primer lugar, nos ayudó a confirmar que ninguna idea es muy grande o muy pequeña, si se cree en ella, debe conservarse, desarrollarse y hacerla un hecho, no hay que dejar que los obstáculos limiten nuestro alcance” expresó Gabriela Torres.
El proyecto consistió, según ella, en una App móvil donde los usuarios tienen la facilidad de reservar y pagar sus canchas de fútbol desde la App, dejando de lado el antiguo proceso de hacerlo mediante llamada telefónica. Obteniendo información en tiempo real que le permita facilitar el proceso de reservas de sus canchas favoritas además de otras funciones como creación de equipos y partidos dentro de la App. Además, crearon un sistema web para la administración y generación de información gerencial para los dueños de los complejos.
Ideas que permiten una nueva oportunidad en el mercado
Jogo App es el nombre del proyecto que les permitió alcanzar el éxito para crear la empresa “TECNOLOGÍAS INFORMATICAS ROOTS” con el capital semilla ganado.
“Este proyecto nos exigió aprender sobre muchos temas ajenos a la carrera directamente, por ejemplo mercadotecnia, temas legales, entre otros; pero ninguno se nos era desconocido ya que la carrera de Ingeniería en Ciencias de la Computación, no va orientada sólo a conocer y manejar lenguajes de programación, o prepararnos para ser empleados, sino también materias que sirven a la hora de querer emprender un proyecto o empresa propia”.
Apoyo que influyó en las primeras etapas del proyecto
“La universidad cuenta con una carga académica que nos prepara o nos “entrena” por así decirlo, a lo que será el mundo laboral. Ninguna idea es muy grande o muy pequeña, si se cree en ella.
Nuestra experiencia en ser parte de la Asociación de Ingeniería en Ciencias de la Computación ASEICC y la Asociación de Estudiantes Salesianos en Pensamiento y Educación Ciudadana AESPEC, nos permitió fortalecer habilidades de liderazgo y trabajo en equipo desarrollando pensamiento crítico en temas de realidad social, cultura, educación, entre otros y la participación en el Programa de Orientación de Carrera, el cual concede la oportunidad de evaluarte a ti mismo y guiarte al desarrollarte en los primeros años de inserción laboral, no olvidando los valores y la ética profesional que caracteriza al estudiante UDB.
Las oportunidades en el programa de servicio social que permite no solo cumplir un requisito previo a la graduación sino demostrar habilidades y competencias adquiridas directamente en el mundo laboral.
Siempre hay que estar en búsqueda de más conocimiento, aprender cosas nuevas no sólo de nuestra carrera y, siempre estar dispuesto a aprender”
Felicitamos a Gabriela Torres y a Rebeca Ochoa por su perseverancia y esfuerzo, fruto del constante trabajo y dedicación que ponen en lo que hacen, características de nuestros profesionales UDB.
