Alumna de Idiomas impartió clases de inglés a niños y jóvenes de escasos recursos en Bogotá, Colombia

23 de Mar, 2017

Realizar un voluntariado se asociaba, hace algunos años, a actividades puramente educativas o religiosas; sin embargo, hoy por hoy, su concepto ha trascendido y se ha convertido en un espacio que fomenta e impulsa acciones sociales y de aprendizaje colaborativo.

La primera razón para realizar un servicio social radica en el deseo de las personas por ayudar a otras que más lo necesitan, a comprometerse, a poner sus talentos y competencias al servicio de la comunidad.

Con sólido compromiso y decisión, Raquel Aragón, alumna de 3er año de la Lic. en Idiomas con especialidad Enseñanza del Inglés; decidió poner en práctica sus conocimientos realizando su servicio social como maestra de inglés.

Lo extraordinario de Raquel es que sus deseos de ayudar, llegaron hasta el Barrio Egipto, ubicado en la capital de Colombia. Una zona en riesgo a la que tuvo que llegar para dar clases de inglés a niños y jóvenes que no tenían acceso a este tipo de formación.

Como parte de un servicio de voluntariado de la Fundación Jaime Garzón (de Colombia) y de AIESEC, una organización sin fines de lucro no gubernamental de carácter consultivo que propicia experiencias de voluntariado multicultural para jóvenes; Raquel vivió una experiencia de movilidad social de más de un mes en ese país suramericano.

Me di cuenta de esta oportunidad en una reunión general de Asociaciones, yo formo parte de la Asociación Salesiana de Estudiantes de Idiomas ASEID-UDB. Nos presentaron los proyectos de AIESEC, investigué, me interesé bastante y decidí participar.

Raquel Aragón

Junto a Raquel llegaron jóvenes de México, Brasil y Venezuela. Ella fue la única salvadoreña que acompañaba esa delegación.

“Estaba un poco nerviosa porque nunca había impartido clases, pero estando allá se me quitó, porque yo quería representar bien a El Salvador y desempeñarme en mi carrera… Yo estoy estudiando enseñanza del idioma inglés, yo tengo que hacerlo, soy capaz. Eso me repetía.”

Este intercambio social significó para Raquel una oportunidad para ser mejor, poner en práctica todo lo que a la fecha había aprendido en la UDB y sobre todo, de hacer algo por aquellos que lo necesitan.

“Me sentí honrada porque a los niños y jóvenes les gusta mucho mis clases. Ocupé todos los métodos que los docentes me habían enseñado acá en la Universidad. Al Director de la fundación le gustó mucho mi inglés y la forma de dar las clases y me solicitó que también a Él le enseñara”

Raquel es una alumna proactiva en la Universidad, su sentido de compromiso y dedicación, la caracterizan, de hecho, son esas las características con la que es conocida por sus compañeros y docentes.

“Realizar un intercambio es importante porque te marca la vida, te marca como persona. Adquieres nuevos conocimientos, te desenvuelves, experimentas que es estar fuera de tu familia de tu país, aprendes a valerte por ti misma. Te conviertes en una persona líder, todas esas cosas te hacen más fuerte, te dan ganas de lograr tus sueños, de estudiar y llegar hacer alguien en la vida”

Nuevo ingreso